Política

Feijóo deja un escenario imprevisto en el camino a la sucesión de Rajoy

  • El descarte del gallego recrudece la batalla, a la espera de Cospedal
Rajoy, junto a Cospedal y Maíllo. Foto: Efe

Carmen Obregón

Y finalmente, Alberto Núñez Feijóo dijo "no". Bueno, afirmó que no le fallará a los gallegos a los que prometió que seguirá presidiendo la Xunta de Galicia hasta 2020. Por lo tanto, el eterno delfín de Mariano Rajoy ayer tomó la sorprendente decisión de no concurrir al Congreso, por lo que se descarta como futuro líder del Partido Popular. ¡Así que, la fiesta ha empezado!, confesó de inmediato a elEconomista un destacado dirigente del PP, en alusión a la batalla que se viene encima, con aluvión de candidaturas, y una contienda garantizada, sobre todo entre Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal. Sin embargo, y a priori, parece que la no candidatura de Alberto Núñez Feijóo abre el camino antes de Santamaría y de Casado, que el de Cospedal, quien en algunos sectores del partido la ven "más quemada" por sus circunstancias personales, que la vicepresidenta.

Un escenario imprevisto

Con rodeos, con retraso en el horario previsto, haciendo pausas, bebiendo agua, Núñez Feijóo, en un marco electoral y música de campaña, relató que en 2016 pidió confianza para cuatro años, transmitió ilusión, hizo un pacto con los gallegos, y ahora, "por coherencia", no puede asumir la responsabilidad de cambiar Galicia por Madrid, porque para él, no hay mayor honor que ser presidente de la Xunta. "Ya lo he dicho", remató en sus explicaciones.

Dispuesto a trabajar por el Partido Popular, pero desde Galicia, el veterano dirigente hizo alusión a la nueva etapa que se abre en el Partido Popular, y que podrá ser abordada "por personas muy capaces para liderar" esta fase.

Y del shock que dejó Feijóo tras la renuncia a sus expectativas a nivel nacional, al panorama actual y a las candidaturas anunciadas hasta la fecha. Sin noticias de Cospedal, que esta mañana celebra en Toledo una Junta Directiva Autonómica, en la que se espera que dé a conocer el resultado de sus reflexiones personales; y sin noticias tampoco de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, los protagonistas de la jornada del lunes fueron, por este orden, el del vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado, el del exministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, el del diputado, José Ramón García Hernández y, la del expresidente de Nuevas Generaciones de la Comunidad de Valencia, José Luis Bayo. Cuatro candidatos y todavía ningún aval y ningún apoyo reconocido, salvo el del presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, quien indicó que Casado es un "estupendo candidato" para presidir el Partido Popular.

Entre tanto, el exministro Exteriores, que mantendrá su candidatura a dirigir el PP porque dice que "es tarde" para retirar su proyecto después de poner en marcha la recogida de avales, instaba este lunes al resto de candidatos que expliquen "para qué se presentan, por qué se presentan, qué quieren hacer con el partido y para qué quieren el partido" porque considera que la elección del presidente de los 'populares' "no es un concurso de belleza, sino un concurso de ideas". Desde un principio, su enemistad con Santamaría ha sido manifiesta.