El artículo 155 se reeditará a la mínima ilegalidad
- Rajoy quiere pactar esta decisión con PSOE y Ciudadanos
elEconomista.es
El Gobierno de España ha dado un giro a su estrategia y en estos momentos contempla reeditar el artículo 155 de la Constitución si se produce una sola ilegalidad, a pesar de que Quim Torra obtuvo ayer los votos de la mayoría del Parlament. En este cometido se encontró con la complicidad del Partido Socialista, quien también comprende que una mínima vulneración de la ley será motivo suficiente para acudir al Senado y volver a aplicar el artículo 155. Y por cierto, esta vez más deprisa que la vez anterior, cuando el 6 y el 7 de septiembre el Parlament se saltó el Estatuto y la Constitución. En esta actuación, el Gobierno también cuenta con el apoyo de Ciudadanos, para quien ni siquiera es necesario esperar a los acontecimientos. Levantar o no levantar el 155: la pesadilla de Rajoy.
El discurso radical e independentista de Torra manifiesta las intenciones de los soberanistas, sostienen. Así pues, Rajoy se reunirá hoy con Pedro Sánchez y el jueves con Albert Rivera, de manera que, antes de acabe la semana, los partidos constitucionalistas podrían haber dejado fijada una posición que afecte a la Generalitat.
Ferraz, a ojos de la "inadmisible e intolerable puesta en escena" de Torra, pide esperar a los acontecimientos y observar hechos de naturaleza ilegal, y no solo palabras. Los socialistas apelan como antaño al diálogo político y a medidas de este carácter, pero también es cierto que para ellos no constituye ningún esfuerzo "volver a colaborar y apoyar en la respuesta constitucional".
Cs opina que el tiempo apremia y es prioritario volver a aprobar en el Senado la aplicación del artículo 155, porque el programa de gobierno del futuro presidente de la Generalitat, Quim Torra, prevé una serie de "ilegalidades".
Mientras, presionado por la actitud del PNV, Rajoy juega, pendiente de la aprobación de los Presupuestos el próximo 24 de mayo, con todos los equilibrios. Por eso ayer también afirmó que apostará por el "entendimiento y la concordia de cara al futuro".