Los letrados y las tensiones entre JxCat y ERC presionan a Torrent

El presidente del Parlament, el republicano Roger Torrent, no tendrá un fin de semana plácido. Sobre su figura pesa la responsabilidad principal para desencallar la investidura del próximo presidente de la Generalitat, como se encargaron de dejar claro este viernes los letrados de la Cámara catalana, si bien con un informe entregado con retraso por discrepancias internas y que no fue firmado por el letrado mayor, Antoni Bayona.

Además, la semana laboral acabó con un aumento de las tensiones entre JxCat y ERC respecto a las negociaciones para pactar el nuevo Govern.

A última hora de la tarde, la formación que lidera Carles Puigdemont registró en el Parlament una propuesta en solitario para modificar la Ley de Presidencia de la Generalitat y poder investir a distancia al político gerundense, añadiendo que se tramite por el procedimiento de lectura única, que es el más urgente, pero limita el margen de actuación de la oposición, lo que ya provocó críticas de los partidos no independentistas con la tramitación de las leyes del referéndum y de transitoriedad jurídica en el mes de septiembre.

ERC respondió a este registro de modificación no consensuado de ayer insistiendo en su tesis de que es necesario un Gobierno catalán efectivo y cuanto antes para poder levantar la intervención de la administración catalana que supone la vigencia del artículo 155 de la Constitución. Ante el enroque de JxCat en torno a la investidura de Puigdemont, fuentes republicanas incidieron en que su objetivo es un "acuerdo global de legislatura" y con un calendario pactado entre las formaciones independentistas para reconocer al "gobierno en el exilio en Bruselas" y a la vez realizar una investidura "operativa y efectiva" en Cataluña.

Plazo flexible, pero no eterno

Los letrados del Parlament, en su informe entregado ayer, concluyeron que el plazo para investir a un candidato todavía no ha empezado a correr, pero también instaron a Torrent a no demorar la situación mucho más allá de cuando el Tribunal Constitucional (TC) decida sobre la admisión a trámite de la impugnación del Gobierno central a la investidura de Puigdemont, lo que podría suceder la próxima semana. Los letrados argumentan que la decisión del TC "puede afectar a la viabilidad de la candidatura (de Carles Puigdemont) desde el punto de vista jurídico y eso hace necesario esperar para ver su contenido y los términos concretos en que se produce, para valorar los efectos", informó Efe.

Pero en ese punto se acaban las excusas: "Si se prolonga la situación de interinidad o bloqueo institucional con posterioridad a la decisión del TC sobre la admisión a tramite de la impugnación, se podría considerar que el presidente del Parlament se encuentra facultado para activar el inicio del plazo para la convocatoria automática de elecciones" ante la imposibilidad de investidura, "sin perjuicio de su capacidad para iniciar una nueva ronda de consultas con los grupos políticos para formular nuevas propuestas". C's y PSC, así como el Gobierno central, abogaron por empezar ya la búsqueda de un candidato alternativo.