La entrada en prisión del cesado Govern condiciona las listas electorales del 21D
- Hasta el día 7 de noviembre no pueden descartarse nuevas coaliciones
Cristina Triana
La entrada en prisión de la mayoría de los exconsellers de la Generalitat será uno de los ejes de la campaña de los partidos independentistas de cara al 21D y también puede condicionar las alianzas y las listas con las que se concurra a las futuras elecciones. Los exconsellers encarcelados podrían presentarse al 21D.
Los discursos políticos han vuelto a endurecerse y hasta el día 7 de noviembre no puede descartarse que se creen algunas coaliciones, aunque antes de que la jueza decretara la entrada en prisión preventiva de nueve de los consejeros cesados de la Generalitat, Joan Tardà, líder de ERC en el Congreso de los Diputados, descartaba concurrir en coalición para optimizar los resultados.
En las elecciones de 2012, ERC y CiU sumaron 71 escaños, que se vieron reducidos hasta 62 cuando se integraron en JxSí.
Marta Rovira, secretaria general de ERC -y la fuerza política que de manera individual aparece en la mayoría de encuestas como la que obtendría más escaños- ya hizo un llamamiento "a todos los demócratas para que reaccionen". Una llamada que podría ir directamente hacia Xavier Domè- nech, que, aunque aún no está confirmado oficialmente, se prevé que sea el candidato de Catalunya En Comú, partido autonómico nacido desde el de Ada Colau.
Domènech ya había señalado vía redes sociales que creía que era clave que en los programas del 21D figurara la amnistía y que se eliminara el artículo 155. Esta amnistía era para los 'Jordis', a los que el independentismo y los Comuns consideran presos políticos y que, probablemente, ahora se extienda también a los exconsejeros.
Para ERC, que sintoniza con Domènech y Podemos en muchos más aspectos que con el PDeCat, excepto en la independencia unilateral, Catalunya En Comú puede ser un aliado clave para continuar su camino hacia la independencia, pero, al menos en los primeros años de legislatura, agotando las vías acordadas. La alianza se podría extender al Congreso, con Podemos, en el que ahora mismo se integra la confluencia de los Comunes.
Para el PDeCat, y teniendo en cuenta que su único candidato para el 21D es Santi Vila, la situación se complica. Es la voz de la moderación, pero también es el único conseller que evitará la cárcel preventiva con una fianza. Si, finalmente, no fuera el candidato del PDeCat, o no se recuperara a alguno de los consellers que huyeron en julio, esto podría ser una oportunidad para que se hicieran un hueco partidos catalanistas más moderados, como Lliures, que preside Antoni Fernández Teixidó y que ayer confirmó que su intención era concurrir a los comicios.