Política

Los estudiantes ocupan la Universitat de Barcelona en apoyo al referéndum

  • Los estudiantes han mostrado su rechazo a la actuación del Estado
  • Defienden que no hay marcha atrás y que no se puede parar
  • El Gobierno pide un informe sobre la participación de los escolares
<i>Protestas en Barcelona a favor del referéndum. Imagen: Reuters</i>

Europa Press

Más de 3.000 estudiantes se han concentrado este viernes en la plaza Universitat, que han llenado, y posteriormente han ocupado el edificio histórico de la Universitat de Barcelona (UB) en defensa del referéndum.

En la lectura de un manifiesto de la convocatoria, realizada por Universitats per la República, han mostrado su rechazo a la actuación del Estado, y han defendido que no hay marcha atrás y que el referéndum convocado para el 1 de octubre "no se puede parar" y es la única salida democrática.

Los estudiantes han asegurado que defenderán "la democracia, el referéndum y la dignidad de Cataluña", y han remarcado que no darán un paso atrás. Han subrayado que a este Estado español "se le acaba el tiempo", y han abogado por, según ellos, por que caiga por su propio peso.

Con cánticos como 'Votarem', 'Los catalanes hacen cosas', 'Els carrers seran sempre nostres', los estudiantes se han dirigido a la UB, donde han ocupado un patio del edificio histórico, mientras que otros se han quedado en el exterior cortando la Gran Via.

En la jornada de este viernes tienen previsto una serie de actividades, mesas redondas y la presencia del diputado de ERC Gabriel Rufián, y quieren mantener las actividades en la plaza Universitat durante el fin de semana.

Movilización en la Politécnica

Colectivos de estudiantes de la Universitat Politécnica de Cataluña (UPC) también han llamado a la movilización en defensa de la celebración de un referéndum este viernes en la inauguración del curso académico.

En el inicio del acto académico inaugural, el Consell de l'Estudiantat de la UPC, un representante ha condenado la actuación del Estado, y ha instado a los estudiantes a salir a las calles: "El primer examen tiene lugar en la calle".

Ha pedido que la movilización estudiantil traspase a otras capas de la comunidad universitaria, y ha llamado a respetar la libertad de cada individuo.

La Coordinadora de Asambleas de Diagonal, que ha portado una pancarta en la que se leía 'Rectorat posiciona't. Declara vaga', ha pedido apoyo a los gestores porque su apoyo es "importante".

Un representante de Universitats per la República ha alabado que las universidades públicas estén posicionadas ante "un país intervenido", y ha animado a la comunidad universitaria a sumarse a las movilizaciones estudiantiles.

El rector de la UPC, Enric Fossas, ha asegurado tener presente el estado de "excepcionalidad" que vive Cataluña, y ha señalado que la universidad no puede quedar ajena.

Por otro lado, unas 3.000 personas, según el Ayuntamiento de Girona, se han manifestado este viernes por las calles de Girona en la convocatoria realizada por el Rectorado de la Universitat de Girona (UdG) "para poder expresar libremente el deseo de democracia".

El Gobierno pide un informe

El ministro de Educación, Cultura y Deporte y portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, ha anunciado que ha pedido a la Alta Inspección educativa que abra un expediente sobre las cartas que algunos directores de centros educativos catalanes han enviado a los padres de los alumnos para que estos puedan participar en las protestas del 1-O y para informarles de la suspensión de clases con este fin.

"Ante las noticias aparecidas en la prensa, esta mañana me he dirigido a la Alta Inspección educativa para que abra un expediente para ver qué es lo que ha sucedido", ha afirmado el titular de Educación en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, donde le han preguntado por si se departamento ha tomado alguna medida ante la decisión de dirigentes de colegios de participar en las protestas contra la Guardia Civil y el Tribunal Superior de Justicia catalán, entre otras.

Méndez de Vigo ha defendido nuevamente la labor de los docentes, pero ha subrayado que su papel "no es el adoctrinamiento ni llevar a los niños a las manifestaciones" y que, por ello, ha pedido a la Alta Inspección que actúe para ver qué es lo que está sucediendo al respecto.