Política

Rajoy activa un nuevo ciclo político para impulsar una legislatura larga

    <i>Foto: Efe</i>.

    Carmen Obregón

    El logro de apoyos a los Presupuestos para 2017 ya apuntala una legislatura larga. El Gobierno se siente satisfecho con su primer gran éxito, que no es otro que superar el trámite inicial de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2017, al haber sido rechazadas las enmiendas a la totalidad y haberse dado paso al debate de las parciales. Moncloa habla ya de un "nuevo ciclo" de "ensayos de nuevas mayorías", de un punto de inflexión cuyos acuerdos políticos permiten vislumbrar una aritmética parlamentaria que sirva para dar continuidad a las políticas del Gobierno estrenando un periodo inédito, plagado hasta ahora de grandes dificultades. En el fondo, remarcan fuentes del Ejecutivo, se trata de consolidar "la idea inicial del presidente: trabajar y trabajar por una legislatura larga, incluso si ahora los sondeos son más favorables para los intereses electorales del PP".

    Desde este jueves, y a expensas del voto de Nueva Canarias, que desde Hacienda y desde el Ejecutivo se está negociando con la formación isleña, el PP ha logrado sumar 175 votos, a sólo un escaño para la mayoría absoluta, aunque éste es un acuerdo exclusivo para los Presupuestos. En este sentido, el apoyo a última hora de los nacionalistas vascos (con cinco diputados) ha sido determinante, al contar a priori con los 32 diputados de Ciudadanos y el voto a favor de Ana Oramas, de Coalición Canaria.

    Oficialmente, los nacionalistas vascos sólo han negociado su respaldo a estas cuentas, pero no descartan mantener su sí al Gobierno de Mariano Rajoy si se cumple la hoja de ruta establecida para el Cupo vasco, el cronograma de la Y vasca o la reducción de los costes de las tarifas eléctricas de las empresas vascas. Así pues, y sin olvidar el techo de gasto de 2018, es factible un compromiso de futuro.

    En el caso de Ciudadanos, la postura es más abierta. Los de Rivera entienden que sostener los Presupuestos no invalida continuar con su labor de oposición exigiendo comisiones de investigación o echando bajo tierra decretos como el de la estiba. Sin embargo, en la letra pequeña perdura el acuerdo de gobernabilidad suscrito con Rajoy, que recoge el cumplimiento de 150 puntos. En cuanto a Coalición Canaria, que gobierna con el Partido Popular en las islas, el terreno de pactos está prácticamente allanado. Sólo Nueva Canarias se presenta como una incógnita.

    Certidumbre frente al 'no'

    Relativamente optimista con el escenario estrenado en las negociaciones presupuestarias, lo cierto es que el Gobierno no se atreve a hablar en alto de un gran pacto de Estado para dar oxígeno a esta legislatura. No obstante, su tesis, la de otro ciclo político, sigue firme. Sostienen que los Presupuestos Generales de 2017 permitirán profundizar en la senda económica -que este viernes se vio reforzada por el informe sobre la evolución del empleo en el que la ministra del ramo, Fátima Báñez, ponderó la recuperación del 72% del empleo indefinido destruido por la crisis; el hecho de que nueve de cada 10 empleos creados son a tiempo completo, o que hay 1.200.000 mayores de 45 años más trabajando que a finales de 2011- darán mayor estabilidad a la prima de riesgo y aumentarán la confianza de España. El viernes, y con motivo de la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el portavoz, Íñigo Méndez de Vigo, sustanció las ventajas de la aprobación de las Cuentas, felicitando en primer lugar a los partidos políticos que han facilitado el acuerdo.

    Para el ministro, "estos acuerdos son el resultado de una legislatura de diálogo, tras el mandato de las urnas, lo que facilita la estabilidad del país y echa a un lado al no de la zozobra", como en su opinión están obcecadas el resto de fuerzas políticas que no ven bien estos Presupuestos. "Y sobre todo -destacó el ministro- cuando tanto el miércoles como el jueves pudimos ver cómo muchas intervenciones no versaban sobre los PGE, sino sobre otras cosas. Nosotros -insistió- no estamos en eso. Queremos construir y apostar por la certidumbre que debilita los fantasmas de la desconfianza, avanzando pues en la cultura del pacto". En definitiva, vino a recalcar el portavoz del Gobierno, "contribuir por una recuperación fuerte y equilibrada, lo que nos hace pensar en un nuevo patrón sostenible y sin burbujas".

    Méndez de Vigo también destacó el "carácter social de las Cuentas, "en pensiones, educación, dotación de becas, protección familiar o una mayor oferta de empleo público, "la más importante de la democracia", para en este punto añadir los avances en la nueva financiación autonómica, razón por la cual las comunidades autónomas se verán beneficiadas por el reparto de 5.386 millones más que en 2016, siempre y cuando se aprueben los PGE.

    Escrupulosos con el PSOE

    La pugna que estos días se vive en el seno del Partido Socialista por las discrepancias sobre la naturaleza de algunos de los avales de los candidatos se coló el viernes en el Palacio de La Moncloa.

    Una de las cuestiones más recurrentes fue qué piensa el Gobierno acerca del asunto y de una posible victoria de Pedro Sánchez. El Ejecutivo es conciso sobre la materia. Unidad de pensamiento y una idea fuerza: "El Gobierno mostrará escrupuloso respeto por un partido político. Deseamos que el proceso de primarias lo resuelvan de la mejor manera". Entre tanto, "el Gobierno sigue con su trabajo, que son los Presupuestos, las reformas y mejorar las cifras del paro. Y vamos a seguir haciéndolo así porque así fue el mandato de los electores y nuestra responsabilidad", puntualizan en estricto discurso.

    Más allá de esta consigna, que durante la semana ha tenido algunas interpretaciones libres dentro de las filas populares, nada de nada. En efecto, secundan "no vamos a decir nada", trasladan fuentes de La Moncloa a elEconomista. Absoluto respeto hacia un proceso interno. Ni opinamos ni dejamos de opinar. Porque, ante la pregunta de qué le ocurriría a esta legislatura si Pedro Sánchez ganara las primarias socialistas del 21 de mayo, la conjetura se centra en la vulnerabilidad con la que hoy por hoy se mueve la vida política española.

    Por eso, no tiene ningún sentido avanzar escenarios, argumentan estas fuentes. "Luego pasan cosas que no esperabas. ¿Quién pensaba hace seis meses que el PNV iba a apoyar los Presupuestos? Eso demuestra que en política todo es cambiable", a propósito del efecto Sánchez sobre el Congreso de los Diputados y sobre la convivencia en el Partido Socialista.

    Así que, hablar de elecciones anticipadas, nada de nada. El Gobierno prefiere pensar con otro criterio. En primer lugar, quiere conservar intacta la opinión de Mariano Rajoy, "lo que ha repetido hasta la saciedad", que es la de alargar la legislatura lo máximo posible, aunque no son pocas las voces populares que sitúan el horizonte electoral más largo en 2019, haciendo coincidir los comicios nacionales con las citas autonómicas y municipales. En segundo lugar, recuerda que este acuerdo presupuestario ha sido posible gracias a la recogida de "multitud de firmas".

    No obstante, a La Moncloa no le duelen prendas en reconocer el número de escaños del que dispone en el Congreso: "Es obvio que no tenemos mayoría, y también es evidente que una cosa es la situación económica, que funciona bien, ahí están los datos, y otra bien distinta es la cuestión política". Aquí es donde se abre el interrogante sobre la duración de la legislatura, admitiendo que puede acontecer cualquier cosa con una actuación parlamentaria de carácter imprevisible. Lo que, desde luego, no parece quitar el sueño ni al Gobierno ni al PP, al menos de momento, es la moción de censura contra Mariano Rajoy planteada por Pablo Iglesias. "Sobre todo cuando ahora dice que igual presenta a un candidato independiente. ¿Quién es? ¿Un candidato fantasma, dejando caer que es Pedro Sánchez? En fin, parece que ésta es la jugada de Podemos".