Política

Zelenski compara los ataques rusos con el bombardeo de Guernica en su discurso ante el Congreso

  • Pide revisar los negocios de empresas españolas en Rusia
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, habla por videoconferencia ante el Congreso. Foto: Europa Press

elEconomista.es, Europa Press

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha equiparado la situación que atraviesa su país con la vivida en la localidad vasca de Guernica en 1937 durante la Guerra Civil española, en un discurso solemne por videoconferencia ante el Congreso de los Diputados. Zelenski ha dicho que "estamos en abril de 2022" pero parece "abril de 1937", comparando la destrucción de Mariupol a manos de las tropas rusas con la destrucción de la ciudad vasca por la aviación alemana.

La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha proclamado en la apertura ante el presidente ucraniano el apoyo de toda España a su pueblo frente a la "agresión ilegal" de Rusia y la admiración por la resistencia frente al invasor. La imagen de Zelenski en las pantallas instaladas en el hemiciclo del Congreso ha sido recibido con aplausos de todos los diputados y senadores puestos en pie, un recibimiento que el presidente ucraniano ha agradecido poniéndose la mano en el corazón.

Batet ha sido la encargada de darle la bienvenida: "Estamos aquí para expresar que el pueblo español en su totalidad está con el pueblo ucraniano, que compartimos su dolor y admiramos su coraje frente a la agresión ilegal y brutal ordenada por Vladimir Putin", ha proclamado.

En su discurso, Zelenski ha agradecido a España la imposición de sanciones contra Rusia, aunque ha pedido revisar la posición de empresas como "Porcelanosa o Maxam" que siguen haciendo negocios con Rusia. "¿Cómo permitir que los bancos rusos generen beneficios mientras ellos están torturando gente? ¿Cómo permitir que las compañías europeas tengas beneficios mientras destruyen mi país?", se ha preguntado.

El presidente ucraniano ha reclamado más "apoyo con armas y sanciones", porque Rusia "no busca la paz" y no parará en Ucrania, donde quiere no solo acabar con el pueblo ucraniano sino con su "posibilidad de vivir sin dictadura" y de "elegir ser una democracia", sino que quiere acabar con la diversidad en "toda la región y en toda Europa".

"No sabemos cuánto puede durar esta guerra", ha reconocido, reclamando "sanciones lo más contundentes posibles" contra Rusia. El mandatario ha dejado claro que lo que está en juego en su país no es solo su destino sino los valores que le unen con Europa como la democracia o los Derechos Humanos y ha conminado a "hacer todavía más para que Rusia empiece a buscar la paz, para que empiece a respetar el Derecho Internacional".

"La democracia no tiene que tener miedo", ha reivindicado para terminar su discurso

"En Europa todo el mundo debe dejar de tener miedo, debe ser fuerte, debe poner los valores de la democracia por delante de las amenazas rusas", ha conminado. "Ustedes nos pueden ayudar, valoramos el apoyo y las armas que habéis dado a Ucrania", ha afirmado, dirigiéndose a los parlamentarios.

"La democracia no tiene que tener miedo", ha reivindicado para terminar su discurso, que ha sido recibido con todos los presentes, entre ellos el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y todos los ministros salvo Teresa Ribera, en pie y con un fuerte aplauso, al que solo no se han sumado los diputados de la CUP.

Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha mostrado el respaldo de España a un país que "está luchando por la libertad" ante un Ejército ruso capaz de perpetrar masacres contra civiles, como se ha visto en Bucha y en varias otras ciudades abandonadas recientemente por los rusos tras su derrota en la batalla de Kiev.

Sánchez ha terminado asegurando que "no cabe duda" de cómo terminará el proceso de adhesión de Ucrania a la UE, ya que el país ha "demostrado los valores europeos" durante la guerra contra la invasión rusa.