Política

El 22 de septiembre, fecha límite para tener presidente o ir a elecciones

  • El Rey convocará otra nueva ronda de contactos, pero no hay candidato
El Congreso de los Diputados. EFE

Carmen Obregón

Desde este jueves, España se ha quedado sin candidato a la Presidencia del Gobierno y por tanto, sigue rigiendo un Ejecutivo en funciones a cargo del dirigente socialista, Pedro Sánchez. Con las manecillas del reloj contabilizando la cuenta atrás, y según recoge el artículo 99 de la Constitución, de no encontrar quien logre la investidura a la Presidencia, con la confianza suficiente del Congreso de los Diputados, Su Majestad el Rey procederá a la disolución de las Cortes el 23 de septiembre, procediendo a la convocatoria de otras nuevas elecciones generales.

Pero antes de esa fecha los escenarios de investidura no se agotan. De hecho, el monarca puede repetir la ronda de consultas con las fuerzas políticas para explorar la posibilidad de coronar una investidura. Lo lógico es que ahora dé un tiempo para que los partidos se muevan, establezcan nuevos contactos, y pergeñen una suerte de acuerdos que hasta la fecha se han visto abocados al fracaso.

En ese tiempo, hasta el 22 de septiembre, cualquiera de los líderes que se vea con capacidad para formar Gobierno ha de comunicarle al Rey Felipe esta tesitura. Esto es lo que ocurrió en la primera sesión de investidura, en la que Pedro Sánchez se encontró con fuerzas como para recoger las alianzas necesarias, un cálculo que a la postre fue errado.

El candidato puede proponer su investidura en cualquier momento antes del 22 de septiembre

En cualquier caso, la fecha del 22 de septiembre no es limitativa. El candidato podrá proponer su investidura en cualquier momento, siempre que no rebase este día.

En la tesitura de otra investidura fallida, a lo que el PSOE se ha opuesto, renunciando a celebrar una tercera y cuarta votación, como corresponde, la disolución de las Cortes es inmediata, y la convocatoria de elecciones será la consecuencia.

De ser así, en el calendario los españoles tendrán que rodear con fosforito el 10 de noviembre, día en el que los ciudadanos españoles serán convocados de nuevo a las urnas.

Desde luego, esta situación no es insólita para el elector español. En diciembre de 2015 acudieron a las urnas, y tras dos investiduras fallidas, de nuevo de Pedro Sánchez, volvieron a hacerlo el 26 de junio, momento en el que el Partido Popular se hizo con el Gobierno gracias al apoyo de investidura de Ciudadanos, UPN, CC y del Partido Nacionalista Vasco.

Presidente desde la moción

A finales de mayo de 2018, un renacido Pedro Sánchez, después de abandonar sus cargos por posicionarse en el 'no es no' contra Rajoy, vuelve al Congreso y, sin tener ya escaño de diputado, plantea una moción de censura contra el presidente popular.

Con el voto de Podemos y las fuerzas independentistas y soberanistas, incluida EH-Bildu, Sánchez logra desalojar a Rajoy de la Presidencia del Gobierno, y entonces es él quien se queda al mando del Ejecutivo.

Desde un primer momento, así lo hizo constatar en su discurso de moción, mantuvo que sería presidente de forma accidental, pues su intención era convocar elecciones generales de forma inmediata. Sin embargo, tardó cerca de nueve meses en hacerlo, y por ahora, lleva además seis meses en funciones.