El PP consiguió la 'dimisión parcial' de Barberá tras una tensa llamada de Cospedal

Fue una negociación difícil, tensa. Después de que Rita Barberá anunciase ayer mediante un comunicado que se daba de baja como militante en el PP pero seguía como senadora tras conocerse que el Tribunal Supremo la investigará por presunto blanqueo de capitales, se supo que el PP tuvo que emplearse al máximo para conseguir al menos su baja en el partido.

Como informa hoy el diario La Razón, fue la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, quien telefonease ayer por la tarde a Barberá para presionarla y conseguir que se diera de baja en el partido y que dimitiera como senadora. La negativa de la exalcaldesa de Valencia a dar cualquier tipo de paso atrás desembocó en una acalorada discusión telefónica.

Finalmente, tras el tira y afloja, Barberá negoció hasta hacer posible el mantener su cargo de senadora, hecho que le permitirá seguir como aforada en el transcurso de la investigación y del posible juicio posterior. Pese a la presión extrema recibida, la ya ex del PP valenciano, investigada por el 'caso Taula' y la financiación del partido en Valencia, operación que lleva mese coleando, no quería dar su brazo a torcer.

Desde la dirección del PP entienden que a casos como la propuesta finalmente fallida del exministro José Manuel Soria al Banco Mundial además de los frentes judiciales que tiene abiertos el partido por corrupción no se le podía sumar la resiliencia de Barberá al cargo, una decisión que podía lastrar al partido de cara a las decisivas elecciones del 25S en Galicia y País Vasco así como de cara a un nuevo acuerdo de Gobierno con Ciudadanos o de cara a unas hipotéticas terceras elecciones en diciembre.

En Génova aún tienen presente el retroceso del partido en la Comunidad Valenciana en las últimas autonómicas y municipales de mayo de 2015 debido a los escándalos de corrupción que salpicaban al partido y por eso querían cortar por lo sano la delicada situación de Barberá.

Sin embargo, la senadora, considerada en su día la alcaldesa más significativa y relevante del PP por su poder orgánico y sus mayorías, se ha apuntado un tanto respecto al partido al seguir como senadora, algo de lo que la formación no le puede obligar a dimitir, por lo que Barberá pasará ahora al Grupo Mixto de la Cábara baja, donde, curiosamente, compartirá ubicación con los senadores de Compromís, partido que durante años ha sido uno de sus mayores azotes en Valencia.

Cospedal niega presiones a Barberá

Sin embargo, pese a estas informaciones, Cospedal ha justificado este jueves la decisión de la exalcaldesa de Valencia de solicitar su baja en el partido que lidera Mariano Rajoy, pero mantener su escaño en la Cámara alta, al tiempo que ha subrayado que todavía "no ha ido a declarar" y ha exigido "un mínimo de respeto a la presunción de inocencia". Es más, ha negado que los 'populares' hubiesen preferido que abandonase el Senado.

Preguntada al respecto tras un paseo por el mercado compostelano, en el marco de la campaña electoral gallega, Cospedal ha aludido al comunicado emitido por la dirigente valenciana y ha recordado que ella ya había anticipado esta semana que haría "lo mejor para los intereses generales, para el PP y para poder defender su inocencia".

Convencida de que "eso es lo que ha hecho", ha esgrimido que Barberá está "en su derecho de poderse defender" y ha incidido en que "todavía ni siquiera ha ido a declarar". "Eso lo tengo que recordar, un mínimo de respeto a la presunción de inocencia yo creo que deberíamos tener", ha apelado.

Acerca de si comprende que la decisión de Barberá de no abandonar su escaño pueda provocar indignación de los ciudadanos, lo ha negado con contundencia. "No, le digo que francamente no", ha señalado, antes de explicar que la dirigente valenciana "asume que hay un procedimiento judicial abierto, que a los concejales se les ha tomado declaración y que a ella también se le tiene que tomar", pero, al tiempo, "defiende su inocencia".

Pero también, según Cospedal, esto "lo que pone en evidencia" es que "no es verdad" que por el hecho de "ser aforado y estar sometido a otro tribunal" se tengan "más beneficios". "El aforamiento significa que juzga un tribunal distinto (el Tribunal Supremo en este caso) pero todos los ciudadanos somos iguales ante la ley", ha aseverado.

En cuanto a si la situación puede perjudicar a los populares de Galicia y Euskadi, las dos comunidades en las que hay elecciones el 25S, ha contestado con una pregunta negando así la preocupación existente en Génova: "¿Conoce usted a muchos ciudadanos que sin haber siquiera ido a declarar por un asunto de aportación de 1.000 euros tengan que dejar un escaño?". "Yo, no", se ha autorrespondido.

En la misma línea, sobre si los populares hubiesen preferido que abandonase el Senado, ha señalado que "no". "Mire, yo creo que ha hecho lo que considera que tenía que hacer", ha insistido, para concluir que "tiene derecho a la presunción de inocencia como todo el mundo". Sobre todo, ha remarcado una vez más, cuando "ni siquiera ha ido a declarar".