Política

La fiscal de Maestre dice que no se puede "alardear de ser putas" en una capilla y ella contesta que el escrito le retrata

  • La fiscal solicita que se confirme la multa de 4.320 euros
Rita Maestre, portavoz del Ayuntamiento de Madrid. Imagen: EFE

Europa Press , EFE

La Fiscalía de Madrid solicita en un escrito que se confirme la condena a una multa de 4.320 euros impuesta a la portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, por el 'asalto' a la capilla de la Universidad Complutense de Madrid y ha afirmado que no se puede "alardear de ser putas" en una capilla.

Maestre se ha referido a ese texto del fiscal diciendo que e "el nivel de los comentarios dice más de quien los escribe que de quien está tratando de hablar".

El escrito de impugnación presentado en el Juzgado de lo Penal número 6 de Madrid contra el recurso interpuesto por la defensa de la edil madrileña contra la sentencia condenatoria lo recoge este jueves el diario La Razón.

Es obvio que las señoritas están en su derecho de alardear de ser putas, libres, bolleras o lo que quieran ser, pero esa conducta realizada en el altar, espacio sagrado para los católicos al encontrarse allí el Sagrario, lugar donde según sus creencias se encuentra su Dios, implica un ánimo evidente de ofender", recoge el escrito fiscal.

En el recurso, el abogado de Maestre exponía que no se cumplían los requisitos del delito de profanación en lugar de culto. La impugnación enumeraba los aspectos del fallo a los que se oponía el letrado como "el craso error" de la sentencia al tener por delictiva una protesta pacífica". También se censuraba que valore de forma "equivocada" el respeto a los sentimientos religiosos por encima de la libertad de expresión.

Frente a lo dicho por el letrado de que se trató de "una protesta pacífica", le ha recalcado la fiscal que los hechos no pueden ser calificados de este modo ya que "al menos veinte o treinta personas irrumpieron en masa", al frente de las cuales iba la acusada, y lo hicieron "en un templo católico". Y añade que "cuando el capellán se interpone en la puerta y les indica que no pueden pasar, empujan al mismo para poder entrar".

Así, destaca que reivindicar algo puede ser sin "faltar al respeto, sin ofender y sin ánimo de ridicularizar. "Pero lo hacen con una acción que es constitutiva de delito por cuanto vulnera un derecho fundamental, con una conducta incardinable en el tipo previsto y penado en el artículo 524 del Código Penal".

En este punto, la representante del Ministerio Público expone que durante el asalto se traspasó la línea de lo "admisible", ya que se ha acreditado que lo que ocurrió un hecho "claramente ofensivo para cualquiera".

Supera la libertad de expresión

"La ridiculización del papel de la mujer en la Iglesia, las frases con rimas pretendidamente ingniosas, el mostrar el torso desnudo o el sujetador en un espacio que para los católicos es sagrado, el alarde de su forma de vivir que implica expresiones que llevaban pintadas en su torso, tales como 'violenta, bollera, puta, libre, lesbiana, supera con mucho la libertad de expresión", asevera.

"Es obvio que las señoritas están en su derecho de alardear de ser putas, libres, bolleras o lo que quieran ser, pero esa conducta realizada en el altar, espacio sagrado para los católicos al encontrarse allí el Sagrario, lugar donde según sus creencias se encuentra su Dios, implica un ánimo evidente de ofender y por ello apreciamos el elemento subjetivo del tipo" del artículo 524 del Código Penal.

La contestación de Maestre

Maestre ha contestado a preguntas de los periodistas en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno que en ese foro no se valoran en la medida de lo posible los cauces normales de los procesos judiciales pero, a título personal, ha manifestado que "el nivel de los comentarios dice más de quien los escribe que de quien está tratando de hablar".

La edil ha reiterado que "nunca" tuvo la voluntad de ofender. "En todo caso, la jueza ha considerado lo que ha considerado oportuno, como no podía ser menos, y la parte implicada, o sea, yo, he recurrido como me parecía oportuno, como no podía ser menos".

El escrito de la Fiscalía añade que "es obvio que las señoritas están en su derecho de alardear de ser putas, libres, bolleras o lo que quieran ser, pero esa conducta realizada en el altar, espacio sagrado para los católicos al encontrarse allí el Sagrario, lugar donde según sus creencias se encuentra su Dios, implica un ánimo evidente de ofender", recoge el escrito fiscal.