Política

La exsecretaria de Urdangarin señala que él decidía qué gastos cargar a Aizoon y no la infanta


    EFE

    La exsecretaria de Iñaki Urdangarin, Julita Cuquerella, ha manifestado durante su declaración como testigo en el juicio del 'caso Nóos' que eran el exduque o ella misma quienes decidían qué facturas cargar a Aizoon, empresa de la que son copropietarios la infanta Cristina y su marido y que según las acusaciones sirvió de 'tapadera' para tributar gastos que nada tenían que ver con la actividad de la mercantil y con ello defraudar a Hacienda.

    La testigo ha desvinculado a la infanta de la toma de estas decisiones y ha apuntado que en ningún momento le pasó factura alguna.

    Tal y como ha explicado a preguntas del fiscal anticorrupción Pedro Horrach, había gastos que "directamente cargaba yo directamente con la visa de Aizoon", como viajes o comidas, y también se daba la circunstancia de que los escoltas de Urdangarin le pasaban a final de mes los gastos en que habían incurrido para ella "discriminarlos" posteriormente.

    La que fue secretaria personal de Iñaki Urdangarin también ha señalado que utilizó la tarjeta visa de Aizoon que estaba a nombre de la Infanta Cristina "sin ser consciente" de ello, manifestado que no se dio cuenta de que pertenecía a la hermana del Rey Felipe VI "hasta la cuarta o quinta vez que la usé". La testigo ha asegurado que no tenía autorización de la infanta para emplearla.

    En su declaración, ha manifestado que ella misma, al igual que Urdangarin, se encargaba de decidir qué gastos cargar a Aizoon. "Iñaki era una persona excesivamente confiada. Me quedé alucinada", ha llegado a afirmar.

    Preguntada, factura por factura, por las distintas facturas que fueron imputadas a la empresa sin tener nada que ver con la actividad de la mercantil, la testigo se ha referido en concreto a la contratación de un safari en África que fue abonado con fondos de Aizoon y en el que participaron tanto los exduques como sus hijos.

    Igualmente, ha detallado ante el tribunal que dos mujeres que trabajaron para ella como empleadas domésticas estuvieron contratadas por Aizoon porque se le empezó a acumular trabajo y él se ofreció pagar el sueldo de sus asistentas.

    Dos contratos y dos salarios

    Cuquerella ha declarado como testigo ante el tribunal que cuando Urdangarin se fue a vivir a Washington en octubre de 2009, se le empezó a acumular trabajo fuera del horario laboral y, como compensación, el marido de la infanta le ofreció contratar a su asistenta y cubrir su sueldo, lo que finalmente se transformó en dos contratos y dos salarios.

    De esa manera, la asistenta de Cuquerella y la suegra de ésta fueron contratadas por Aizoon y trabajaban tres horas cada una en el servicio doméstico, ha explicado. Ha detallado que no les pagaba ella, sino que lo hacía un sobrino de Urdangarin.

    Cuquerella también propuso a su propia hermana y a otra mujer -un ama de casa que conocía del colegio de sus hijos- para que ayudaran a buscar información para Urdangarin en la época que trabajaba como consultor para varias empresas, y ambas fueron contratadas y dadas de alta en la Seguridad Social para Aizoon, la sociedad de la que son copropietarios la infanta y su marido.

    La secretaria trabajaba para Urdangarin desde abril de 2007, contratada por Telefónica, y se ocupaba de "miles de cosas" que incluían coordinar su agenda, viajes, reuniones y gastos, ha declarado.

    La declaración de Cuquerella como testigo es una de las once previstas para hoy en el juicio del caso Nóos, que se celebra ante la Audiencia de Palma en la sede de la Escuela Balear de la Administración Pública (EBAP) de Palma.

    Una limpiadora cobró en negro

    Por otro lado, una mujer que estuvo trabajando como señora de la limpieza durante unos tres años para los exduques de Palma en su vivienda de Barcelona ha asegurado hoy en el juicio del 'caso Nóos' que la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin le ofrecieron pagarle en dinero negro y así lo hicieron antes de contratarla.

    La mujer ha detallado que la gobernanta de la vivienda fue quien le entregó el dinero en efectivo en un sobre y ha especificado que fueron los duques de Palma quienes le ofrecieron pagarle en negro: "Estaban presentes la infanta y el señor Urdangarin, los dos", ha afirmado ante el tribunal que juzga a doña Cristina, su marido y otros 15 acusados.

    Le ofrecieron pagarle en negro por la limpieza y "al mes o así" le hicieron un contrato porque ella se lo sugirió, ya que estaba pendiente de tramitar la nacionalidad española, y aceptaron. "Me di cuenta de que era de empresa y me quedé callada porque me interesaba, era mejor tener un contrato de empresa que del hogar", ha detallado sobre dicho contrato.

    Ante el tribunal de la sección primera de la Audiencia de Palma, la mujer ha explicado que estuvo contratada como telefonista para la empresa Aizoon, propiedad al 50 % de la infanta y Urdangarin, pero nunca ejerció ese empleo: "No he trabajado en la empresa Aizoon, he trabajado en casa", ha precisado, y ha indicado que limpiaba durante cuatro horas, de lunes a sábado.

    Si bien la entrevista de trabajo para limpiar en la vivienda se la hicieron juntos los entonces duques de Palma, el contrato se lo entregó Urdangarin.

    Sobre su trabajo, ha detallado que se ocupaba de la limpieza a fondo, mientras había otra empleada que se encargaba sobre todo de planchar y la principal responsable se ocupaba de cuestiones como el desayuno de los hijos del matrimonio.