Política
Podemos recibe presiones de Grecia y Portugal para pactar con el PSOE pero Iglesias se planta
EcoDiario.es
Toda Europa vive atenta a las intensas negociaciones para formar un futuro Gobierno en España. Dos países que en absoluto son ajenos a la situación política española de los últimos meses son Portugal y Grecia, dos países del sur de Europa que, al igual que España, han sufrido el azote de la crisis y que, en sus últimas elecciones, salieron elegidas fuerzas de cambio.
Es en este contexto en el que, en las últimas semanas, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha recibido llamadas del primer ministro griego y líder de Syriza, Alexis Tsipras, al que Iglesias fue a apoyar a Grecia en su momento y de diversos dirigentes del Bloque de Izquierdas portugués, partido similar a Podemos que ayuda a los socialistas lusos a sostener la alianza de izquierdas en el Gobierno. Según informa La Vanguardia, el primer ministro luso, el socialista António Costa, estaría al tanto de estos contactos telefónicos.
Esta serie de llamadas se han efectuado con el fin de convencer a Iglesias de que pacte con el PSOE. Tanto Atenas como Lisboa saben que otro Gobierno claramente de izquierdas en el sur de Europa les daría más peso específico y más capacidad de oposición frente a la ortodoxia alemana que impera en la Unión. Con Gobiernos de izquierdas en España, Grecia, Portugal y de centro-izquierda en la Italia de Matteo Renzi, estos países del sur de Europa tendrían una comunicación fluida con la Francia de François Hollande y podrían plantarle cara a Merkel, especialmente en las recetas económicas.
Sin embargo, Iglesias no quiere dar su brazo a torcer, entre otras cosas, porque en Grecia Syriza gobierna en solitario con 144 diputados y en Portugal el Bloque presenta sólo 19 escaños frente a los 86 de los socialistas. El hecho de que en España la correlación de fuerzas esté más igualada y se juegue entre los 90 diputados del PSOE y los 65 de Podemos (se restan los cuatro de Compromís) provoca que la formación 'morada' no se quiera ver en ningún momento como una fuerza auxiliar de Pedro Sánchez.
Ello justifica el duro tono empleado hasta ahora con el PSOE, la inasumible por el PSOE oferta programática presentada ayer por Iglesias y el veto a Ciudadanos en las conversaciones tras el 20D. Podemos quiere superar al PSOE definitivamente, y eso pasa por la estrategia de desgaste y, como mínimo, por la celebración de nuevas elecciones. Algo que ayer parecía querer Iglesias tras presentar el documento de negociación de su partido.
Por su parte, Sánchez sigue obcecado en su estrategia de 'asfixiar' a Podemos consiguiendo el concurso de Ciudadanos, IU, Compromís, PNV y CC. Una galaxia de alianzas con la que los socialistas forzarían la abstención de Podemos para evitar que gobierne el PP o que se repitan las elecciones. La extrema pugna entre PSOE y Podemos no ha hecho más que comenzar.