¿Por qué los políticos usan Telegram? Sánchez e Iglesias ya se comunican así
Carmen Obregón, Chema Flores Quesada
Fundada por los hermanos Nikolai y Pavel Durov, Telegram es la aplicación de mensajería cada vez más utilizada por políticos españoles y por el resto de los líderes del planeta. Ventajas como conversaciones secretas, autodestrucción de mensajes, conversaciones encriptadas u ocultación de números de teléfono podrían ser las razones por las que un día Podemos decidió cambiarse a esta aplicación rusa y poner en marcha la operación 'One girl' para convencer a los miembros del partido de que Manuela Carmena fuese la alcaldesa de Madrid. Sin embargo, algunos políticos 'tradicionales' como Rajoy han decidido seguir siendo fieles a los SMS. ¿Qué políticos y por qué se decantan por esta u otra tecnología?
Recientemente, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias cerraban una de sus citas vía Telegram, un recurso puesto en tela de juicio en EEUU, donde las leyes de transparencia no ven con buenos ojos que sus políticos intercambien mensajes a través de un chat privado, contraviniendo los principios de la Administración americana que exige la mayor forma de transparencia posible. elEconomista.es lanza su servicio de alertas en Telegram.
En España, Pedro Sánchez ha sido uno de los primeros próceres políticos en hacer uso de esta herramienta. El candidato socialista se ha decantado por el empleo de esta aplicación, similar a WhatsApp (perteneciente a Facebook), pero que ha conseguido gran aceptación porque basa su política en la máxima seguridad y promete que sea prácticamente imposible que alguien pueda acceder a sus comunicaciones.
El mismo camino tecnológico han seguido los de Podemos. Tanto Iglesias como Errejón han aprovechado todos los recursos del universo 2.0 a la hora de difundir sus mensajes e incluso crear el partido. De hecho, el componente de privacidad ha sido determinante.
Pero no toda la clase político ha sucumbido a sus encantos. De Albert Rivera se conoce su uso del WhatsAap, amén de otras aplicaciones habituales que pueda utilizar. De hecho, lo más habitual es combinar varias. Y en este sentido, WhatsApp sigue siendo una de las herramientas preferidas.
Rajoy, en su caso, salvo informaciones de última hora, sigue apegado a un terminal antiguo. Hace semanas, Cristina Cifuentes confesaba en un programa de televisión que no podía enviar un WhatsApp a Rajoy porque, en resumidas cuentas, éste no disponía del mismo, algo que él mismo confirmó más recientemente ante el periodista Jordi Évole. El presidente del Gobierno en funciones prefiere -pese al escándalo de su mensaje a Bárcenas donde pedía a este que fuera fuerte- los SMS. Un sistema casi en desuso, pero que aunque sea más limitado, y por medidas de seguridad, tiene la ventaja de que todo se queda en los operadores de telefonía españoles o en los destinatarios.
¿Por qué usar Telegram?
Telegram ofrece la posibilidad de hacer chats secretos, establecer conversaciones efímeras o incluso que una conversación desaparezca si el usuario lleva un determinado tiempo sin conectarse, sin embargo, su verdadera potencia está en las entrañas del código. Y es que pese a que WhatsApp se ha actualizado hace escasos días con novedades en su cifrado, Telegram sigue siendo mejor opción para enviar de forma rápida información confidencial por chat.
Así, la gran ventaja de Telegram frente a WhatsApp es que sus chats seguros transmiten la comunicación cifrada directamente entre un teléfono y otro, "va de punto a punto sin pasar por un servidor intermedio", explica Roberto Amado, director de Seguridad e S2 Grupo, compañía especializada en ciberseguridad informática. Así, en el caso de los chats normales de Telegram o el propio de WhatsApp, aunque la información va cifrada y resulta complicado acceder a los mensajes, éstos siguen pasando por un servidor, con lo que si alguien tiene acceso a dicho servidor podrían interceptar el mensaje.
"Para una persona influyente, que maneje información confidencial, no utilizaría WhatsApp, utilizaría Signal o Telegram con el cifrado de punto a punto. Telegram tiene un reto de 300.000 dólares para ver quién es capaz de romper su cifrado basado en AES (Advanced Encryption Standard) que es uno de los cifrados más robustos que hay hoy en día y por el cual se basan la mayoría de las comunicaciones cifradas en el mundo, las transacciones bancarias, los protocolos de confianza de sitios web... si se rompiera ese cifrado los cimientos de internet temblarían, con lo que se escudan en eso", explica Amado.
El experto en ciberseguridad destaca que el reto de Telegram para que alguien rompa su cifrado no es casual. "Hay una premisa que dice que la seguridad por oscuridad no funciona, para que un algoritmo de cifrado sea seguro ha de ser público ¿para qué? para que todo el mundo pueda testearlo. La gente que trabaja de forma más seria con algoritmos de cifrado normalmente saca estos retos".
SMS, la peor opción
Pese a que recomienda Telegram o Signal para personas que manejen información confidencial, Amado explica que a día de hoy "WhatsApp implementa medidas de seguridad muy buenas, ha evolucionado muy bien", con lo que el usuario de "a pie" puede usar el sistema sin preocupaciones.
Lo que no recomienda bajo ningún concepto para enviar información confidencial es el uso de SMS pues este tipo de envíos funciona a través red de GSM y no de 3G o 4G y su cifrado "hace bastante tiempo que está roto", con lo que se pueden interceptar las comunicaciones.
Amado reconoce que "un SMS sí que se podría llegar a interceptar aunque realizar un ataque de ese tipo no es sencillo ni trivial ya que requiere de una infraestructura y conocimiento bastante importante para hacerlo".
Eso sí, se podría hacer sin necesidad de 'ataque' ya que esos mensajes "pasan por servidores donde la información no se guarda cifrada y que, por ejemplo, tiene acceso directamente los operarios que trabajen en esa infraestructura, con lo que por ejemplo un operario de telefonía podría acceder directamente a esa información", alerta el experto de S2 Grupo.