El fin de la campaña del 'IVA zero' en Portugal amenaza con disparar los precios más de un 10%

El Gobierno de Portugal ha puesto fin al IVA zero, la campaña para eliminar el el IVA de 46 productos básicos. Ha estado en vigor en los últimos 8 meses, para mitigar los efectos de la inflación en los bolsillos de los ciudadanos lusos.

Una medida que ha sido clave para que el IPC luso haya cerrado el año con una tasa del 1,4%, por debajo de la media de la Unión Europea, y también por debajo de los niveles registrados en España. El impacto para las arcas públicas ha sido de 740 millones de euros, según estimaciones del Gobierno socialista de António Costa, actualmente en funciones.

Ahora, los alimentos incluidos en esta norma, entre los que había pescado, pasta, frutas y carne, han recuperado el IVA habitual del 6%. Con esta vuelta a la normalidad, los portugueses se enfrentan ahora a una cesta de la compra mucho más cara, como advierten desde la organización de consumidores DECO Proteste, que desde 2022 controla las variaciones de los precios en la alimentación.

Los productos elegidos para la campaña se seleccionaron teniendo en cuanta que fueran saludables, siguiendo las recomendaciones del Ministerio de Sanidad, junto con los datos de las empresas distribuidoras, que indicaron los productos más consumidos del país. Supuso una importante negociación entre Gobierno, el sector de la distribución y los agricultores, y al final aplicaron la medida a una variedad de alimentos que incluía cebollas, tomates, manzanas y plátanos, guisantes, pan, patatas, arroz, bacalao, huevos, atún, pollo, leche, bebidas vegetales, aceite o mantequilla.

Subida de precios

El problema para los consumidores es que todos esos alimentos, que suman más de 14.000 referencias, no solo van a recuperar ese 6% del IVA, hasta ahora perdonado, sino que el incremento real va a ser superior, ya que además hay que sumar la subida de costes propia de esta época, con el inicio del año.

Así, desde Deco prevén que la cesta básica alcanzará el precio más alto de la historia, alcanzando los 250 euros, 20 euros más que la pasada semana. La mayoría de productos registrará una subida adicional del 5%, a sumar al 6% de la recuperación del IVA. Pero en casos puntuales, como puede ser el aceite de oliva, el precio puede incrementarse a final de este més más de un 15%.

Las autoridades, que ya pusieron 174 multas durante el periodo de vigencia de la medida por mala aplicación, ahora reconocen que no pueden hacer más. Los precios son libres, y son conscientes de la presión existente sobre los costes de producción, las materias primas y los salarios de los trabajadores, que siguen siendo elevados.

Consejos de ahorro

Sin embargo, los analistas advierten de que una subida excesiva de precios será mal vista por los clientes, lo que supone un riesgo para las cadenas de supermercados.

Desde la asociación de consumidores recuerdan a los clientes que presten especial atención a los precios y planifiquen sus compras. En esta línea, recomiendan llevar siempre una lista, planificar las comidas, evitar los preenvasados o prestar atención a las falsas promociones. Aun así, reconocen que los más vulnerables seguirán necesitando apoyo.

Los efectos del fin del IVA zero también se dejarán sentir en España, especialmente en las zonas fronterizas, donde los habitantes están habituados a cruzar la raya para hacer sus compras a precios más económicos. Una práctica que se ha llevado a cabo toda la vida, pero que, especialmente tras la escalada de los precios del aceite de oliva, se ha intensificado en los últimos meses.