País Vasco
La presión sindical agrava la situación de la industria vasca
- La confrontación entre ELA y LAB y la patronal dispara el número de cierres de empresas y de ERTEs
Maite Martínez
Bilbao,
Las desavenencias habituales entre la patronal vasca y los sindicatos mayoritarios en Euskadi, ELA y LAB, continúan en plena crisis económica, social y sanitaria motivada por el coronavirus, lo que puede agravar aún más la situación que atraviesa la industria vasca.
Grandes empresas como Mercedes Benz Vitoria, Michelin, Sidenor, Tubacex, Tubos Reunidos, CAF, Irizar, Aernnova, ITP Aero Castings y otras muchas otras, están parando su actividad empujadas por la presión sindical, que denuncia la imposibilidad de mantener la distancia de seguridad en las líneas de producción.
"Las ayudas de Gobierno vasco y central van en buen dirección", según Confebask
Sin embargo, desde compañías como Tubacex aseguran que paran pese a garantizar "todas las condiciones de seguridad y salud laboral", y advierten del impacto de este cese en el futuro de sus plantas y del empleo.
Y en el caso de Sidenor, volverá a abrir sus puertas tras notificar la Autoridad Laboral competente, en Euskadi el departamento de Trabajo y Justicia, a empresa y sindicatos que "no se cumplen los requisitos legales, que fueron planteados por una mayoría del comité de empresa, para la paralización de la actividad industrial".
Se disparan los ERTEs
Como consecuencia de lo anterior, los ERTEs se disparan por horas en el País Vasco: suman ya un total de 1.365, que afectan a 15.080 trabajadores, frente a los 552 del día anterior y 9.222 afectados. Bizkaia es la provincia que registra mayores incrementos, de 390 y 6.430 afectados, a los 876 ERTEs y 10.116 trabajadores implicados.
Mientras, desde Confebask y sus asociaciones territoriales Adegi, Cebek y SEA se aconseja retomar la actividad industrial y advierte que "un cese completo de las actividades industriales sólo contribuiría a agravar de manera impredecible las consecuencias económicas y de empleo ".
Sobre las medidas aprobadas por el Gobierno vasco y diputaciones forales para apoyar al tejido empresarial ante la crisis del Covid-19, la patronal asegura que "van en la buena dirección y responden a las necesidades actuales de frenar el impacto económico, ofreciendo liquidez a las empresas, mediante líneas extraordinarias de financiación y aplazamiento de impuestos".
Sin embargo, advierte de que "serán insuficientes si no se pacta una mínima actividad o se aplican de manera restrictiva".
La patronal vasca propone un pacto entre agentes sociales para mantener la actividad
Confebask y sus asociaciones apuntan que, además de las medidas aprobadas, "es necesario alcanzar un pacto entre los diferentes agentes sociales para tratar de mantener la actividad en todos aquellos casos en los que sea posible, garantizando siempre la salud y seguridad laboral de todas las personas".
Es este un mensaje directo a ELA y LAB que exigen la paralización urgente de la actividad en todos las empresas no esenciales, sobre todo en industria y construcción.
Y en medio, el Gobierno vasco está trabajando para buscar una vía que permita a las industrias vascas adquirir equipos de protección, frente al coronavirus, y "que puedan empezar a retomar la actividad a lo largo de la semana que viene". "Si se paraliza absolutamente la actividad, tendríamos que empezar de cero cuando se supere la crisis sanitaria", advierte la consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia.
Ayudas del Gobierno vasco
El Ejecutivo autonómico ha aprobado unas ayudas de hasta 1.000 millones de euros para paliar la afección a la economía del coronavirus, entre ellas, un programa presupuestario de 300 millones, ampliable hasta los 500 millones. Además, se establece una línea de financiación del Instituto Vasco de Finanzas con una cuantía de 25 millones, para facilitar liquidez al tejido productivo, y articulará líneas de financiación de circulante por importe de 500 millones para pymes, profesionales y autónomos a coste cero a cinco años con uno de carencia.