"La fábrica de Montefibre elevará a 100 millones sus ingresos en 2018"


    Javier Mesones

    Alfonso Cirera es el presidente y fundador del Grupo Praedium. La compañía ha dado un fuerte impulso a la rama industrial en el sector de la fibra artificial con la puesta en marcha de las plantas de Nylstar en Blanes (Gerona), y de Montefibre, en Miranda de Ebro (Burgos).


    ¿Cómo entra Praedium en el sector industrial?
    Hasta 2008 nos dedicamos a inversiones que tenían un respaldo inmobiliario, poniendo orden en situaciones concursales y de estrés. Pero a partir de ese año desaparece el referente inmobiliario y nos encontramos con que había muchísimas industrias en dificultades, pero que ofrecían grandes oportunidades. Así decidimos entrar en este sector de la mano de Nylstar, primero, y de Montefibre, ya en 2015.
    ¿Qué vieron en estas empresas?
    Nylstar era la compañía líder en poliemida 6.6 (nailon) y en 2010 recuperamos la marca Medyl. Mientras, compramos Montefibre, una de las mayores industrias de fibra acrílica y productora de la marca Leacril, a la italiana Monsanto. Sabíamos que eran empresas que merecían la pena. Funcionan sin endeudamiento, prácticamente. Son dos de las grandes oportunidades que ha habido en este país, al igual que Lupo –firma dedicada al retail y complementos de moda–, que también adquirimos. Son firmas que estaban por delante de francesas, alemanas, austriacas y belgas.
    ¿Cuál ha sido la inversión en estas fábricas?
    En Nylstar llevamos invertidos 14 millones. En Montefibre hemos destinado ya 13,6 millones. La reabrimos en marzo y ya funciona con 125 empleos directos y 25 indirectos. Produce Leacril, referencia internacional para alfombras, toldos y moda, como jerseys y mantas. También estamos desarrollando nuestras gestiones tecnológicas con agentes internacionales para diversificar la planta y producir fibra de carbono en un futuro próximo.
    ¿Cómo valora la reapertura de Montefibre?
    La percepción del mercado ha sido buenísima. Hemos llegado al objetivo de ventas que eran 3.000 toneladas mensuales prácticamente al segundo mes, y terminaremos este año con 4.000 toneladas y una facturación de cerca de 40 millones. Esto nos permite pasar en 2018 a unas 5.000 toneladas anuales y una facturación cercana a los 100 millones. Estamos muy contentos, porque abrir una planta de estas dimensiones después de cuatro años cerrada no es nada fácil. Este verano hemos abierto una nueva etapa con la incorporación de Javier Varón como vicepresidente
    ¿Cuáles son sus principales mercados en la actualidad?
    Nylstar vende a las principales compañías de la moda internacional, porque Meryl es fibra de alta prestación que permite sustituir el impacto ambiental negativo de fibras naturales como el algodón, la seda o el cashmere. En cuanto a Leacril, nuestras ventas se reparten entre Turquía, Irán, España, Italia, Francia, Colombia, Argentina, Estados Unidos y Nicaragua.
    ¿Qué objetivos tiene Praedium para este año?
    Nylstar ingresará 10 millones este año. Prevemos doblar en 2018. Montefibre facturará cerca de 100 millones en su primer año completo. Las expectativas son muy positivas. Hemos entablado contactos muy estrechos con los principales fabricantes de Oriente Medio. Leacril también va a atender el mercado de los grandes clústeres de la moda.  
    ¿Como Zara?
    Podría ser un Zara. Tendría sentido que Leacril tuviera un acuerdo con Zara para ser su proveedor de acrílico en el mundo.
    ¿Qué futuro augura a las poliamidas?
    Poco a poco estarán en toda la ropa que el hombre utiliza. En dos años será todo elástico y Meryl lo cubre.