Récord de empleo o maquillaje sin fronteras
- La realidad es que no se crean nuevos trabajos sino que se reparte el escaso empleo existente
- La contratación acumulada en los cinco primeros meses llega a 5.948.713, que son 104.875 contratos menos que en igual periodo del año anterior
- Nuestro poder adquisitivo es hoy un 4,7% inferior a la media de la UE y la capacidad de compra de los hogares españoles es un 5,6% inferior a la de 2008
José María Triper
Madrid,
Un mes más, y van… tenemos que hacer referencia a los datos del paro registrado que en mayo el gobierno nos vende como un mes récord en el empleo acompañado de un descenso del paro que baja de los 2, 5 millones de personas por primera vez en 17 años. Pero a riesgo de ser reiterativo seguiremos insistiendo hasta que nos cuenten la verdad. en que las estadísticas del SEPE tienen más cocina que las encuestas del CIS de Tezanos y que en mayo récord sí, pero de maquillaje.
Empezando porque el total de personas que no están ocupadas no son los 2.454.883 que figuran en el paro registrado sino que se eleva a 3.031.745, sumando a los registrados 374.073 con disposición limitada y 202.789 del epígrafe "otros no ocupados. Tampoco se han sumado 14.373 afectados por ERTES, ni los fijos discontinuos inactivos que superan los 650.000, por lo que total de parados reales estaría en el entorno de los 3,7 millones de personas.
Además en mayo se mantiene el descenso continuado en la contratación con un total de 1.328.983 contratos registrados que suponen un descenso de 10.670 sobre el mismo mes de 2024. Al tiempo que la contratación acumulada en los cinco primeros meses llega a 5.948.713, que son 104.875 contratos menos que en igual periodo del año anterior. A la vista de estos datos cabe preguntarse ¿cómo es posible que realizándose más de 1,3 millones de contratos el paro sólo baje en 57.835 personas? Cómo afirman desde el Gabinete de Estudios de USO "este volumen de contratación no absorbe las demandas de empleo, porque se están produciendo en la práctica más rescisiones de contratos que altas se producen y se mantiene una alta rotación en el empleo".
En otras palabras, no se crean nuevos empleos sino que se reparte el escaso empleo existente. Eso, además de que el récord de la Seguridad Social del que también sacan pecho en el gobierno, es sólo un récord en el número de afiliaciones que no en el de personas afiliadas. Hecho que confirma también el cómputo de las horas trabajadas que en el segundo semestre de 2008 se situaban en 685 millones de horas y hoy son sólo 681 millones. ¿Cómo se conjuga que si hay más gente trabajando se trabajen menos horas?
Sigue cayendo también la contratación indefinida que en mayo sumaba 552.697 contratos que representan el 41,59% de todos los formalizados con un descenso de 23.383, el 4,06%, sobre igual mes del año anterior. En magnitudes acumuladas, se han realizado 2.559.160 contratos por tiempo indefinido hasta mayo de 2025, representando un descenso de 111.134 (-4,16%) sobre el mismo periodo de 2024. Esto se traduce en que, como explican también desde USO "estamos en un mercado laboral muy afectado por la estacionalidad y por tanto por la temporalidad de la relación contractual que, aunque se denomine indefinida, siguen siendo contratos de temporada".
Prueba de ello es que, como reflejan los propios datos del SEPE, se han realizado más contratos indefinidos que personas los han suscrito. En concreto 31.329 trabajadores han sido objeto de más de un contrato indefinido. Como venimos repitiendo la rotación en el empleo ha llegado a la contratación indefinida y hoy tener un contrato fijo ha dejado de ser sinónimo de tener un empleo estable y poder llegar a fin de mes. Y si no, ahí están las últimas estadísticas sobre la pobreza en España en las que se constata que uno de cada seis trabajadores españoles está en riesgo de exclusión social.
Situación que corrobora el hecho de que el salario más frecuente en este país se sitúe en 14.586 euros brutos anuales con un descenso de 3.917 euros en el último año. Caída que añadida a la subida del 14% en la cesta de la compra sitúa a España entre los países con mayor pérdida de poder adquisitivo de la OCDE. En concreto nuestro poder adquisitivo es hoy un 4,7% inferior a la media de la UE y la capacidad de compra de los hogares españoles es un 5,6% inferior a la de 2008. Pero esto a Sánchez y al gobierno ni les preocupa ni les interesa. Sólo importa el maquillaje.