Opinión

Inteligencia artificial: la industria electrónica atrapada entre la innovación y la sostenibilidad


    Christian Reinwald

    Impulsada por las innovaciones y las crecientes demandas sociales, la industria tecnológica está evolucionando a pasos agigantados. Tras un 2024 marcado por la aplicación de la Inteligencia Artificial (IA) en la optimización energética y la electrificación, 2025 presenta grandes retos que moldearán la industria.

    Llevando el ahorro energético a un nuevo nivel gracias a la IA

    Uno de los temas más debatidos en la actualidad son los elevados precios de la energía. En este contexto, la IA se perfila como una herramienta crucial para mitigar su impacto en la industria electrónica. De este modo, al mismo tiempo que ofrece soluciones innovadoras que permiten reducir los costes de producción y operación, optimizando procesos, su uso es altamente demandante en términos de energía, lo que puede generar un efecto negativo en el medioambiente. Este escenario plantea un dilema para las empresas que buscan impulsar nuevas tecnologías mientras cuidan su huella ecológica.

    Por este motivo, enfoques sostenibles como la All Electric Society (Sociedad Totalmente Eléctrica, en español) están ganando popularidad. Este concepto propone un futuro en el que la electricidad CO? neutro se convierte en la principal fuente de energía. En esta visión de futuro, la IA juega un papel clave, especialmente en el análisis de grandes volúmenes de datos de los sistemas energéticos para permitir un suministro y un uso más eficiente de la energía. Mediante el aprendizaje automático, los sistemas pueden automejorarse mediante algoritmos, optimizando el consumo de energía y reduciendo así los costes.

    Otro enfoque basado en la IA para el ahorro de recursos son las aplicaciones conocidas como TinyML, diseñadas específicamente para dispositivos de eficiencia energética. Estos modelos compactos permiten realizar análisis impulsados por IA directamente en dispositivos con capacidad de procesamiento limitada, lo que resulta particularmente relevante para aplicaciones de loT (Internet of Things, por sus siglas en inglés) y la computación frontera (edge computing).

    En el contexto de la Industria 4.0, TinyML se emplea para el mantenimiento predictivo, ayudando a anticipar y prevenir fallos en las máquinas antes de que ocurran. Además, estas aplicaciones desempeñan un papel fundamental en el ámbito de las operaciones de aprendizaje automático (MLOps), facilitando la gestión integral del ciclo de vida de los modelos de inteligencia artificial.

    La electrificación como base de la All Electric Society

    Para crear una All Electric Society, aún hay áreas que deben optimizarse mediante la electrificación. Este paso es fundamental para impulsar la transición hacia la electromovilidad y promover el uso de energías renovables. Este reto abarca varios aspectos clave.

    En primer lugar, la electrificación exige componentes cada vez más eficientes, lo que ha llevado a la industria electrónica a enfocarse en semiconductores avanzados como el carburo de silicio (SiC) y el nitruro de galio (GaN). Estos materiales destacan por su alta eficiencia y resistencia, siendo especialmente idóneos para los sistemas de propulsión eléctrica y las estaciones de carga, ya que reducen al mínimo las pérdidas de calor y mejoran la autonomía de los vehículos eléctricos.

    Otro aspecto importante es el desarrollo de la tecnología de baterías. Las principales innovaciones en este campo son las baterías de estado sólido y los sistemas avanzados de gestión de baterías, diseñados para reducir los tiempos de carga, prolongar su vida útil y mejorar su seguridad. Estas tecnologías se están desarrollando especialmente para vehículos eléctricos, pero también se aplican a los sistemas de almacenamiento energético, lo que facilita una utilización más eficiente y fiable de las energías renovables.

    Por último, otro elemento a tener en cuenta en este reto son las soluciones de carga y las tecnologías de redes inteligentes, que buscan asegurar una distribución y almacenamiento de energía más estables. Los sistemas basados en IA son clave para optimizar los ciclos de carga y las cargas de las redes, lo cual resulta esencial para integrar la electromovilidad y las energías renovables en las redes urbanas e industriales.

    En definitiva, aunque el progreso tecnológico y su impacto ambiental suelen entrar en conflicto, nuevos retos como la All Electric Society contribuyen a la conservación de recursos y a un uso responsable de la IA, la cual está desempeñando un papel crucial en la transición energética. No obstante, el paso hacia una producción y uso sostenible de la tecnología también exige un esfuerzo conjunto a nivel global, donde la industria, los gobiernos y los consumidores deben comprometerse a abordar este reto en su totalidad.