Opinión
Hacia otra subida de las cotizaciones
- El Gobierno prepara otra alza de los ingresos de la Seguridad Social si el gasto en pensiones crece más de lo previsto
elEconomista.es
Los trabajadores y las empresas sufrirán en 2025 la voracidad del sistema de pensiones. No en vano, el 1 de enero entrará en vigor la cuota de solidaridad para aquellos salarios que superen los 58.914 euros anuales.
Una medida a la que unen otras ya vigentes aprobadas en las reforma de pensiones. Es el caso del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), el incremento progresivo de las bases máximas de cotización (destope) y el nuevo sistema de cotización por ingresos reales de los autónomos.
Todas ellas permitirán mantener la tendencia al alza que los ingresos de la Seguridad Social muestran desde hace años. Un aumento que para 2025 el Gobierno cifra en el 6,5%, hasta superar los 177.300 millones. Pero por si todas esas medidas no fueran suficientes para garantizar la sostenibilidad del sistema, el Ministerio de Seguridad Social prepara un real decreto para que el MEI se revise ya en 2025. Una normativa que permitirá al Ejecutivo impulsar de forma automática una subida de las cotizaciones sociales el 1 de enero de 2026 aunque no haya acuerdo con los agentes sociales. Es cierto que dicho aumento solo se producirá si los ingresos no alcanzan las previsiones del Ejecutivo.
Pero el mero hecho de que el departamento de Elma Saiz impulse esta normativa refleja la posibilidad de que eso ocurra. En tal caso, las empresas y los trabajadores se verían abocados a un esfuerzo extra. Un sacrificio que no tendrá contrapartida en las pensiones futuras, al ser meramente contributivas, lo que golpeará a los negocios en su capacidad para atraer talento y crear empleo. Un impacto negativo que se podría haber evitado si la reforma hubiera incorporado medidas para racionalizar el gasto en pensiones ante el reto que supone el retiro de la generación del baby boom.