Pymes y datos, el binomio que impulsará el crecimiento empresarial en 2025
- La gestión ética de los datos y la confianza del consumidor serán esenciales para el éxito en el ejercicio que comienza
Anastasia Babatzikis
Madrid ,
El dato es el nuevo petróleo. Esta afirmación, repetida con frecuencia en la última década, se ha convertido en el mantra de grandes corporaciones que han construido su éxito en torno a estrategias basadas en datos. Sin embargo, aún son muchas las pymes que ven el universo del dato como un terreno inexplorado, lleno de complejidades técnicas y recursos que parecen inalcanzables. Pero en 2025, la narrativa estará cambiando drásticamente: el dato no será solo el motor de los gigantes; también será el trampolín de las pequeñas y medianas empresas hacia un crecimiento sostenible y personalizado.
Las pymes representan alrededor del 99% del tejido empresarial en países como España, según datos del Instituto Nacional de Estadística. Aunque tradicionalmente han dependido de relaciones locales, referencias personales y mercados nicho, la transformación digital les exige adaptarse a un consumidor más informado, globalizado y exigente. Y es aquí donde el dato desempeña un papel crucial. En 2025, el crecimiento de las pymes estará directamente ligado a su capacidad de recopilar, analizar y actuar sobre datos de sus clientes, mercados y operaciones. ¿Por qué? Porque el consumidor ya no solo busca productos o servicios de calidad, sino experiencias personalizadas que resuenen con sus intereses y valores.
Un estudio reciente de McKinsey muestra que las empresas que utilizan datos para personalizar sus ofertas experimentan un crecimiento de ingresos hasta un 40% superior en comparación con aquellas que no lo hacen. Para las pymes, esto no solo significa más ventas, sino la posibilidad de competir en un terreno nivelado con empresas de mayor tamaño, gracias a estrategias más inteligentes y adaptadas.
'Zero-party' y 'first-party data'
El final de las cookies de terceros, previsto para 2024, ha impulsado una transformación en la manera de recopilar y gestionar datos. Esto representa una oportunidad para las pymes, ya que las grandes plataformas dejarán de monopolizar la información sobre los consumidores. El foco ahora está en los zero-party data (datos proporcionados directamente por los clientes) y los first-party data (datos generados a través de interacciones propias). En Qualifio hemos observado cómo las pymes pueden aprovechar este cambio mediante soluciones creativas y asequibles, como cuestionarios interactivos, encuestas, juegos digitales y campañas que no solo aumentan el compromiso del cliente, sino que también recopilan datos valiosos de manera ética y transparente.
Por ejemplo, un pequeño comercio que ofrezca un quiz sobre "¿Qué regalo de Navidad es perfecto para ti?" no solo está generando engagement, sino también recopilando información clave sobre las preferencias de su audiencia. Con estos datos, puede personalizar ofertas, lanzar campañas específicas y mejorar la experiencia del cliente.
El dato como democratizador del crecimiento
En 2025, el uso de datos permitirá a las pymes competir en igualdad de condiciones con empresas más grandes, incluso con recursos limitados. Plataformas de análisis cada vez más accesibles, integraciones automatizadas y la proliferación de herramientas de inteligencia artificial están democratizando el acceso a tecnologías avanzadas. Además, las pymes pueden aprovechar sus ventajas estructurales.
A diferencia de las grandes corporaciones, son más ágiles y tienen una relación más cercana con sus clientes, lo que les permite implementar cambios y estrategias rápidamente. La combinación de estos factores con el uso inteligente de datos será su principal diferenciador en el mercado.
Los desafíos: ética y confianza
Sin embargo, el camino hacia un uso más intensivo de los datos no está exento de desafíos. La gestión ética de los datos y la confianza del consumidor serán esenciales para el éxito en 2025. Según el informe de Edelman Trust Barometer, el 81% de los consumidores espera que las empresas sean responsables con el uso de sus datos.
Esto implica que las pymes deben priorizar la transparencia, informar claramente sobre cómo utilizan los datos y garantizar que las interacciones sean beneficiosas para ambas partes. Por otro lado, la implementación de la inteligencia artificial en la gestión de datos plantea preguntas sobre la privacidad y la responsabilidad. Las pymes deberán asegurarse de que sus procesos cumplan con normativas como el RGPD, a la vez que desarrollan estrategias para proteger la información de sus clientes frente a ciberataques y brechas de seguridad.
Las oportunidades del futuro
El crecimiento de las pymes en 2025 dependerá en gran medida de su capacidad para adaptarse a un entorno donde el dato sea el eje de todas las decisiones empresariales. Las oportunidades son inmensas: con datos de calidad, las pymes pueden identificar segmentos de mercado desatendidos y desarrollar productos o servicios adaptados a sus necesidades específicas; aprovechar herramientas de CRM y marketing digital basadas en inteligencia artificial, accesibles incluso con presupuestos limitados, para automatizar procesos y optimizar campañas en tiempo real; y explorar nuevas vías de monetización mediante el análisis de datos, que permite crear productos digitales, modelos de suscripción y colaboraciones estratégicas con otras empresas.
En un mundo cada vez más orientado a lo digital, el uso estratégico de datos ya no es una opción, sino una necesidad. Sin embargo, 2025 no solo será el año en que las pymes adopten el dato como motor de crecimiento; también será el momento en que redescubran su propio valor: la capacidad de conectar con sus clientes de manera auténtica, personalizada y humana.