Las trampas de Donald Trump
- El republicano estimulará la economía interna por todos los medios posibles
Joaquín Leguina
Comenzaré con las encuestas tramposas que predijeron un empate electoral entre Trump y Harris hasta la misma noche del recuento. Les daré un repaso de la mano del especialista español José Antonio Gómez Yáñez. Conviene recordar que las encuestas electorales no suministran datos sino estimaciones que tienen sesgos que pretende corregir con ojo de buen cubero. Además, la pericia profesional se puede ver distorsionada por la proximidad al cliente. A nadie le gusta decir a un cliente que va a perder. A veces, se da el caso viciado de que el "encuestador" es también el estratega o forma parte del equipo de estrategia, ¿cómo va a decir que su estrategia va mal si los datos arrojan una evolución negativa? Vamos, que se hacen trampas.
Nada más conocerse el triunfo de Donald Trump, la inmensa mayoría de los comentaristas políticos españoles comenzó a mover sus posaderas para ir a sentarse en otra silla muy distinta desde la cual venían emitiendo opinión, sin haberse dado cuenta de que tras la foto de Trump con la oreja sangrando después del atentado la suerte estaba echada a su favor.
También es cierto que el equipo de Harris ha fracasado en todas sus estrategias, hasta perder uno de cada siete votos de los que obtuvo Biden cuatro años atrás. Harris también ha perdido el voto sindical.
Trump ha batido el récord de apoyo a un presidente en Virginia Occidental (donde una de cuatro familias vive de las ayudas del Estado). Harris ha sido la candidata demócrata con menor proporción de voto negro. El líder de la izquierda demócrata Bernie Sanders colgó en una red social la siguiente declaración:
"No debería ser una gran sorpresa que el Partido Demócrata, habiendo abandonado a la clase obrera, se haya encontrado con que la clase obrera le ha abandonado a él".
Esta declaración de Sanders fue calificada por el presidente del Comité Nacional Demócrata, Jaime Harrison, de "gilipollez", lo cual da idea de cómo están las cosas en aquel partido.
En el otro lado se sabe lo que dice Trump que va a hacer (subir aranceles, expulsión de inmigrantes, etc.) pero nadie puede prever lo que en realidad vaya a hacer este populista. Me temo que nada bueno para la UE ni para los ucranianos. Según el economista Juan Ramón Rallo, "el núcleo de la política económica del republicano consistirá en estimular la actividad económica interna por todos los medios posibles (salvo acaso el aumento del gasto público). Impuestos bajos, tipos de interés bajos, desregulación económica y aranceles altos. Trump pretende reducir el Impuesto sobre Sociedades al 15%, aplicar un recorte adicional al IRPF, forzar a la Reserva Federal a que mantenga los tipos de interés bajos y elevar los aranceles a un mínimo del 20% para todas las mercancías (y del 60% si proceden desde China)".
Pero la subida de aranceles, por ejemplo, según algunos economistas reputados servirá a las compañías no competitivas y restringirá la llegada a EEUU. de bienes baratos, como algunos alimentos o el acero.
Ya veremos. Y entretanto, "Virgencita, que me quede como estoy".