Vuelve el oro como valor refugio

La cotización del oro se ha incrementado en lo que va de año más de un 32%, lo que sitúa a 2024 como el ejercicio más fructífero en ese sentido desde 1979, año en el que este metal se disparó un 125%.

El exceso de liquidez en el mercado es una de las razones que hace que este activo (al igual que las bolsas o la renta fija) reciba el interés de inversores. Pero además, el oro se está aprovechando del alza de la incertidumbre en los mercados ante el temor a una desaceleración de la economía mundial, las repercusiones que puedan tener las guerras en Oriente Próximo y Ucrania y el impacto de las elecciones de EEUU. Ante este cúmulo de factores, el oro vuelve a resurgir acentuando el papel tradicional de activo refugio que se otorga al metal dorado.