Opinión
La tecnología transforma el mundo de trabajo
- Los resultados tienen que respetar la ética y la confianza del mercado regulador
Edward J. Achtner
La tecnología, con su innegable capacidad para atraer clientes y talento, se sitúa en el punto de mira de los líderes empresariales en un contexto de avances tecnológicos que se suceden a un ritmo vertiginoso. Esta realidad ha propiciado la emergencia de la "automatización inclusiva", concebida para diseñar, desarrollar e implementar soluciones tecnológicas automatizadas con un compromiso firme hacia la accesibilidad y la inclusión, beneficiando a empleados, clientes y a la sociedad en su conjunto.
Diversas tecnologías emergentes, que abarcan desde la inteligencia artificial hasta la robótica, están redefiniendo el mundo laboral. En este panorama digital en constante cambio, dichas herramientas se convierten en catalizadores esenciales para optimizar la eficiencia. Sin embargo, esta evolución también plantea el desafío para los líderes empresariales de reflexionar sobre cómo estas innovaciones pueden contribuir a forjar un entorno más accesible, diverso y flexible.
La adopción de tecnologías emergentes por parte de las empresas es ya una realidad extendida. Según revela el informe Horizontes Digitales de HSBC, un contundente 86% de los líderes empresariales anticipa que la inteligencia artificial generativa abrirá nuevas oportunidades para sus organizaciones. Más aún, una abrumadora mayoría considera que su empresa posee una comprensión sólida de los impactos que los avances tecnológicos tendrán en su futuro laboral.
La integración de estas tecnologías emergentes está propiciando una transformación en los roles laborales, automatizando las tareas rutinarias y liberando a los empleados para que se concentren en actividades que demandan creatividad, pensamiento crítico e inteligencia emocional; habilidades aún irreproducibles por las máquinas. Este paradigma está reconfigurando las trayectorias profesionales y promoviendo un entorno laboral que valora profundamente las cualidades humanas únicas y esenciales.
El mencionado informe también destaca que el 86% de las empresas encuestadas están evaluando cómo las tecnologías de vanguardia pueden potenciar las competencias de sus empleados. Paralelamente, el 82% está invirtiendo en captar nuevo talento, respondiendo así a los desarrollos tecnológicos.
La automatización inclusiva, junto con la evolución tecnológica, no solo está transformando nuestras maneras de trabajar, sino que redefine el concepto mismo del trabajo. Las organizaciones enfrentan el imperativo de asegurar equipos bien preparados y capacitados para el futuro, con un 83% de líderes empresariales, según el estudio Horizontes Digitales, planeando reentrenar a sus colaboradores para maximizar las ventajas de las tecnologías emergentes.
Al mismo tiempo, la creciente implementación de tecnología en el ámbito laboral conlleva importantes consideraciones éticas, como el desarrollo responsable de productos y la protección de datos. Es crucial que las empresas construyan un ambiente de confianza con sus empleados y clientes, fortaleciendo la protección de datos y asegurando el respeto a la privacidad.
La confianza se erige como pilar esencial para la exitosa adopción y aceptación de la automatización inclusiva, estableciendo una base sólida de transparencia y responsabilidad y promoviendo un ambiente donde la tecnología es percibida como un vector de progreso positivo.
Mientras avanzamos hacia el futuro, es imperativo que los líderes empresariales comprendan que, al implementar tecnologías emergentes, estas no deben ser vistas como amenazas, sino como herramientas para optimizar tareas y empoderar a los equipos hacia niveles superiores de productividad y participación en tareas de valor.
Mirando hacia el 2030, las empresas deberán navegar por un marco regulatorio diverso, comprendiendo los requisitos locales para construir sistemas escalables y confiables impulsados por IA y automatización. Con un liderazgo que enfatice el uso ético de tecnologías, los empleados abrazarán estos cambios, viendo en ellos la oportunidad de mejorar el servicio al cliente y explorar horizontes.
Las organizaciones reconocen cada vez más el papel crucial de las tecnologías emergentes en el desarrollo de ventajas competitivas, atrayendo tanto a talento excepcional como a clientes exigentes. Por ejemplo, la inteligencia artificial no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también permite ofrecer soluciones innovadoras, atrayendo a clientes en busca de excelencia y posicionando a las empresas como empleadores de elección para profesionales en busca de impacto.
En HSBC, hemos comprobado que combinar tecnologías avanzadas con una capacitación adecuada maximiza el rendimiento del equipo. Ante clientes que operan en mercados variados, es crucial poder adaptarse a cada requisito regional para impulsar el crecimiento del negocio. A través de la adopción de tecnologías punteras y una mentalidad digital, facilitamos que nuestros clientes persigan sus ambiciones internacionales.
El reto para el sector financiero es garantizar que la adopción de estas tecnologías se traduzca en resultados de alta calidad y consistentes. Las empresas que adopten inteligencia artificial y automatización podrán innovar y ofrecer soluciones más rápidas, mejores y eficientes. Mi recomendación final para las empresas interesadas en la automatización inclusiva es centrarse en las personas como núcleo de esta transformación tecnológica. Es esencial empoderarlas, reentrenarlas, capacitarlas y comprometerlas con su futuro en la organización. Aunque la IA y la automatización prometen grandes avances, el éxito de su implementación reside en las personas, quienes son el corazón de estas herramientas.