Viajar en VTC en Elche debe dejar de ser una misión imposible
Emilio Domínguez del Valle
La oferta ilicitana de transporte en taxi se ha mantenido invariable durante décadas, y, de un tiempo a esta parte, no se presta adecuadamente, resultando cada vez más frecuentes los momentos de desabastecimiento, las largas colas en las paradas de aeropuerto y la prolongación de las esperas en la calle o al teléfono de Radio Taxi Elche para conseguir la recogida por un taxi.
No cabe duda de que, con el verano encima, es una realidad incontestable que es necesario incrementar los vehículos que puedan dar servicio a los millones de usuarios que se esperan en los próximos meses, pero no solo como un parche transitorio, sino con carácter estructural. El debate ha sido abierto por la sociedad civil y, hasta los propios taxistas lo han asumido, disculpándose ante el Ayuntamiento de Elche y los ilicitanos por la escasa disponibilidad de coches, sobre todo por las noches en el aeropuerto de El Altet.
En los últimos meses miles alicantinos e ilicitanos, y, en especial, quienes visitan su comarca y playas, califican la tarea de encontrar un taxi libre como el título de la famosa saga de Tom Cruise, "Misión Imposible". Así lo manifestaron también -mediante un comunicado-, hace unas semanas, la Asociación de Empresas Turísticas de Elche (AETE), el Círculo Empresarial de Elche y Comarca (Cedelco), la Asociación de Empresas de Servicios Elche y Comarca (AESEC), la Federación de Asociaciones de Jóvenes Empresarios de la Provincia de Alicante (Jovempa), en este caso de su sección de Elche, y los hosteleros de Elche.
Si encontrar taxi es una misión imposible, encontrar una alternativa, como un vehículo de alquiler con conductor (VTC), es doblemente imposible. Toda esta situación resulta igualmente del freno que pusieron los anteriores equipos del consistorio y del Gobierno de la Generalidad al servicio complementario de los VTC, con regulaciones limitativas que rayaban en el absurdo (como la norma de contratarlos con una hora de antelación, que tuvo que tumbar el TSJPV) o la más grave prohibición de prestar servicios urbanos que ha dejado sin servicio los barrios más alejados de Elche día tras día.
Es curioso, porque estos servicios urbanos no están prohibidos por las leyes autonómicas y cuentan con el aval de estudios jurídicos de profesores de la Universidad de Valencia, pero el anterior equipo de gobierno municipal ha estado persiguiendo a las empresas de VTC con sanciones durante años, judicializando innecesariamente su actividad.
Actualmente se hace imprescindible que exista un servicio compatible entre taxis y VTC y que sea lo suficientemente amplio como para satisfacer la enorme cantidad de demanda que tienen tanto la ciudad de Elche como la comarca de la Vega Baja y Alicante y su conurbación, incluso el foco turístico de Benidorm. No sólo lo demanda la sociedad civil y los empresarios de la zona, sino también los millones de turistas que recibe cada año la provincia.
Los proyectos de ampliación de la oferta propuestos, en su día, por los taxistas ilicitanos se están demostrando insuficientes para atender la gigantesca demanda insatisfecha que existe en el aeropuerto y la ciudad y solo una entrada del suficiente número de VTC va a aliviar estos servicios altamente tensionados. Es más, la incorporación razonable, flexible y proporcionada de nuevos coches VTC no va a tener ningún impacto en las facturaciones y trabajo de los taxistas.
Ello por varios motivos como son, el estímulo a la demanda que se genera al dar la suficiente liquidez a la pronta respuesta y recogida de usuarios; la complementariedad al taxi en el aeropuerto que facilitaran estos servicios precontratados de VTC y, por último, la experiencia o ejemplo de lo acontecido en Madrid donde la entrada de hasta 9000 vehículos VTC no ha mermado las cajas de recaudación de los taxistas, sino que las ha incrementado mes a mes durante los tres últimos años, ofreciendo un mejor servicio y libertad de elección a los ciudadanos.
Además de todo ello, la creación de puestos de trabajo en la comarca y la mejora en la prestación de servicios a las localidades costeras adyacentes, suponen más ventajas a considerar ante la ampliación de los vehículos que prestan este tipo de servicios.
Por ello, desde la asociación empresarial de VTC de la Comunidad Valenciana estamos seguros de que podremos dar una respuesta adecuada al Ayuntamiento de Elche, a la sociedad civil ilicitana y a la Cámara de Comercio y resto de patronales empresariales de la región para ayudar a eliminar las "graves y reiteradas deficiencias" (según palabras de aquellas últimas), en el servicio de taxi en la ciudad de Elche sobre las que las empresas de la comarca se pronunciaron en su último comunicado hecho público.
La ampliación de modalidades de transporte en la provincia de Alicante no viene a atacar a los taxis de Elche, sino a mejorar la movilidad y a satisfacer una evidente necesidad ciudadana y económica de la región. Los anuncios de cortes de tráfico o manifestaciones tampoco van a sumar para lo que demandan los usuarios, la sociedad y tejido empresarial de Elche.
Para servir mejor al interés general, los poderes públicos y todos los profesionales de la movilidad deben conseguir el mejor servicio posible para que tomar taxi o VTC en Elche deje de ser una misión imposible.