Opinión
Foro Medcap, dos décadas de impulso a las 'small' y 'mid caps'
- La cita reúne desde este martes a pequeñas y medianas empresas en el Palacio de la Bolsa
Jesús González Nieto-Márquez
Las efemérides permiten siempre echar la vista atrás y reflexionar sobre el camino recorrido. Este 28 de mayo comienza la vigésima edición del Foro Medcap, el evento anual que organizamos desde BME para poner en contacto a inversores con pequeñas y medianas empresas cotizadas. El encuentro, que se ha consolidado como la cita de referencia para este tipo de compañías y los inversores nacionales e internacionales especializados en ellas, nos permitirá conocer los planes de negocio de las empresas y también debatir sobre diversas cuestiones de actualidad.
El mundo ha cambiado mucho en estas dos décadas de Foro Medcap. Los mercados financieros, también. En lo que respecta a la presencia de small y mid caps en la Bolsa, se ha dado un significativo paso adelante. Hasta hace no tanto, las compañías de menor tamaño veían los mercados financieros como un espacio ajeno a ellos, accesible sólo para las grandes compañías multinacionales. Por suerte, esta mentalidad ha ido cambiando.
En 2004 cotizaban fuera del IBEX 35 en la Bolsa española 165 empresas y a cierre de abril de este año lo hacían 233. Si a éstas les sumamos las 25 que actualmente están inscritas en el Entorno Pre Mercado, que es el programa de aceleración de BME para las compañías que están pensando en dar el salto a los mercados financieros, podríamos decir que en dos décadas hay un centenar más de compañías pequeñas y medianas que están presentes en el día a día de las opciones de financiación y crecimiento que ofrecen los mercados de valores. Es una buena noticia. Por supuesto, no puede conducir a la complacencia porque, como veremos, todavía hay mucho por avanzar, pero la mayor presencia de todo tipo de empresas en los mercados financieros es un ejemplo muy positivo para el conjunto de la economía.
En BME ayudamos a las empresas a crecer, a crear riqueza y empleo de calidad. Cotizar en los mercados de capitales aporta a las compañías una serie de ventajas únicas: diversificar sus fuentes de financiación para no depender en exclusiva de la bancaria, ganar en reputación y en capacidad de retener y atraer talento, financiar de forma recurrente sus planes de crecimiento, afrontar operaciones corporativas a través de acciones… Cada vez más empresas son conscientes de ello.
La creación de BME Growth en 2006 ha ayudado a este crecimiento. Desde entonces, este mercado, orientado a las empresas de menor tamaño, ha acompañado en su desarrollo a dos centenares de empresas. Hoy cuenta con 140 compañías que capitalizan más de 19.000 millones de euros. Sólo en los últimos cuatro años se han incorporado a este mercado 45 nuevas compañías. A él se unió recientemente BME Scaleup, un mercado para scaleups, empresas familiares y SOCIMIs que creamos el año pasado y que ha recibido ya a tres compañías. La existencia de estos mercados, que se adaptan a las necesidades específicas de estas compañías, contribuye a que cada vez más empresas den el paso de cotizar.
Mucho camino por recorrer
En los últimos años, la presencia de compañías de menor tamaño en los mercados españoles ha crecido, pero no podemos engañarnos, queda aún mucho camino por recorrer, un gran potencial de crecimiento. Las pymes son el 98% del tejido empresarial español y suponen en torno al 65% del PIB y de los empleos en nuestro país. Es decir, aún faltan muchas de estas empresas por llegar a los mercados.
A principios de este año, en BME publicamos el Libro Blanco sobre el impulso de la competitividad de los mercados de capitales españoles. En él se analiza cuál es la situación de los mercados financieros en nuestro país en comparación con los países de referencia de nuestro entorno y, sobre todo, se proponen 56 medidas para impulsar su competitividad. Entre esas medidas concretas hay varias que se refieren a la promoción de la llegada de más empresas pequeñas y medianas a los mercados, ya sea a la Bolsa o a mercados como BME Growth o BME Scaleup.
Una de esas propuestas es la creación de fondos de inversión especializados en pymes nacionales. Países como Francia, Italia o Reino Unido, no sólo cuentan con esta clase de vehículos, sino que llevan décadas incentivando la inversión de los ciudadanos mediante inventivos fiscales potentes. Gracias a ello han resultado ser motores de capital para los mercados nacionales. Además, al ser estos vehículos aptos para inversores minoristas, permiten ampliar y diversificar la base inversora. Por eso, es necesario desarrollar la normativa apropiada para crear nuevos vehículos de inversión colectiva especializados en pymes, como por ejemplo los Fondos de Inversión en pymes sostenibles (FIESES).
También es importante que las pymes cotizadas cuenten con el mismo tratamiento que las que no lo son. La ley de startups elimina los incentivos fiscales a estas empresas si pasan a cotizar en Bolsa, ya sea en el mercado principal o en sistemas multilaterales de negociación como BME Growth. Es el mundo al revés, quitar los incentivos a los accionistas de las empresas que deciden salir a Bolsa, aunque sea la de las pymes.
Son sólo dos ejemplos de las medidas que podrían dar un impulso significativo a la presencia de pequeñas y medianas empresas en los mercados financieros. Es algo que sería positivo para las empresas, sus empleados, sus accionistas, sus proveedores, la comunidad inversora y para la sociedad en su conjunto.