Mejora cosmética de la economía
elEconomista.es
El Consejo de Ministros aprobó la Adenda del Plan de Recuperación. Un anexo al programa que incluye una serie de compromisos de inversión y de reformas para atraer otros 93.900 millones de fondos europeos hasta 2026 (84.000 millones en préstamos, 7.700 millones en transferencias y 2.200 millones del mecanismo REPowerEU).
Con ello, el Ejecutivo se asegura la llegada de una ayuda que el adelanto electoral había puesto en duda, lo que supone una buena noticia. No obstante, el retraso a la hora de aprobar un documento que se había anunciado para otoño del pasado año aumentará el coste que las empresas deban pagar para acceder a los créditos debido a las subidas de tipos. En concreto, la nueva línea ICO de 4.000 millones vinculada a la promoción de vivienda social en alquiler tendrá un interés del 4%. En cuanto a los 22.500 millones con los que contarán las pymes en préstamos para facilitar inversiones en renovables y eficiencia energética, el interés será algo menor al citado 4%. Pero más allá del mayor coste, lo más relevante es analizar si las nuevas medidas incluidas en la Adenda resuelven los problemas de las empresas y de la vivienda.
El retraso en la Adenda eleva el interés de los créditos europeos para vivienda social y pymes al entorno del 4%
Por desgracia, la respuesta es negativa. Aunque los préstamos puedan ayudar, son insuficientes para paliar la alarmante escasez de vivienda pública en España y el golpe que para el sector supone la nueva normativa intervencionista. En cuanto a las pymes, la realidad es que siguen lejos de superar la crisis de la inflación. Así lo indica al menos el hecho de que los concursos de acreedores cerraran el pasado mes con la cifra más elevada del año. La Adenda, por tanto, corre el riesgo de ser utilizada por el ICO para alargar la mejora artificial de las empresas, cómo ya se hizo durante la pandemia por causa de fuerza mayor.