Urge impulsar la vivienda protegida
- La falta de rentabilidad provoca que se levante un 82% menos de VPO que hace una década
elEconomista.es
El encarecimiento de la vivienda por la escasez de oferta y el alza de los tipos convierte en misión imposible para muchas familias el adquirir un hogar. En este contexto, una elevada producción de vivienda de protección oficial (VPO) sería de gran ayuda.
El problema es que la edificación de este tipo de inmuebles ha caído un 82% en la última década. En concreto, se ha pasado de una producción media de más de 53.000 unidades en 2012 a 9.264 el pasado año. Los factores que motivan este desplome son varios.
Entre ellos está la eliminación de los modelos de subvención y de financiación ventajosa para la VPO. Aunque el más importante es la congelación del precio máximo al que se pueden vender estas casas (módulos) en la mayoría de las comunidades autónomas. Esto provoca que a las promotoras no les salga rentable levantar VPO, ya que los precios de venta están totalmente desactualizados.
Además, este tope no rige en el suelo, que sigue encareciéndose, lo que impide que las empresas obtengan un mínimo de rentabilidad. Por si fuera poco, estos factores coinciden en un momento en el que los costes de construcción y los materiales se han disparado un 25% solo en el último año. Todo ello explica por qué las promotoras no levantan VPO, pese a que la vivienda es el cuarto pilar del Estado de Bienestar. Urge terminar con esta situación.
Para ello es necesario que las autonomías actualicen los módulos a la realidad actual para que las promociones sean rentables. Aunque, el paso definitivo sería que la revisión de los precios de la vivienda protegida no dependiera de decisiones políticas, sino que se vinculara a parámetros objetivos, como el alza de costes o la propia inflación.