Opinión

Urge una fiscalidad más atractiva


    elEconomista.es

    Además de criticar la decisión de Ferrovial de trasladar su sede a Países Bajos para facilitar su salto a la bolsa de EEUU, el Gobierno ha mostrado una alarmante sorpresa por ello.

    Una posición que llama la atención, ya que existían antecedentes que indicaban que la marcha de grandes empresas españolas a Holanda podía llegar a darse en cualquier momento. No en vano, el propio ICEX ya advirtió de ello en un informe de hace dos años en el que desvelaba que se estaba produciendo un importante éxodo de sociedades extranjeras hacia dicho país europeo. Además, el estudio indicaba que en octubre de 2020 ya había 117 filiales de compañías españolas (87 del Ibex) en Holanda. Las razones para dichas fugas son, según el ICEX, una mayor seguridad jurídica y protección frente a operaciones hostiles en el caso de firmas cotizadas. Además el informe destacaba el régimen más favorable para los holdings "que apenas pagan impuestos por los beneficios obtenidos de sus filiales en otros países". Todo ello unido al hecho de que en la UE es muy fácil trasladar la sede de una sociedad al haber libertad de capitales debería haber servido de advertencia al Gobierno para iniciar una política fiscal basada en reducir tributos. Con ello hubiera elevado el atractivo de España para hacer negocios. Por desgracia, el Ejecutivo ignoró al ICEX y se limitó a impulsar un mayor castigo tributario a las empresas, elevando impuestos (7 en el último año) y creando 4 nuevas tasas, como el impuestazo a banca y eléctricas. Además de emprender una campaña de criminalización a los empresarios. Con ello ha generado un caldo de cultivo perfecto para que compañías como Ferrovial hayan decidido hacer las maletas y poner rumbo a un país mucho más amigable para hacer negocios.