Mayor daño al sector inmobiliario
elEconomista.es
Las alzas de tipos de interés que encarecen las hipotecas están empezando a hacer mella en la demanda de pisos. No obstante, el impacto es aún insuficiente para frenar el incremento de los precios en el residencial.
Tanto es así que los últimos datos de la tasadora Tinsa desvelan que la vivienda se encareció un 11% en áreas metropolitanas y un 8,5% en las grandes ciudades durante el pasado 2022. Por si fuera poco, las primeras previsiones apuntan a que el coste en el caso de la obra nueva aumentará otro 4% en el primer trimestre de este año. Este aumento de los precios responde claramente al hecho de que la oferta actual es a todas luces insuficiente para hacer frente a la elevada demanda. Para revertir esta situación es fundamental que aumente el volumen de suelo finalista para levantar nuevas promociones. El problema es que los intereses políticos y electorales suelen cruzarse con esta acuciante necesidad. Un buen ejemplo de ello se ha dado en la ciudad de Madrid, donde Vox se ha aliado con los partidos de izquierda para tumbar la modificación de las nuevas normas urbanísticas en la capital. Unos cambios que habían sido consensuados con el sector y que reducían la burocracia y los requisitos a la hora de aprobar nuevos desarrollos. Este bloqueo quizá le sirva a Vox para obtener rédito electoral. Pero le hace un flaco favor a los madrileños.
Los precios seguirán al alza en Madrid tras negarse Vox a apoyar cambios urbanísticos que acelerarían los desarrollos
Tanto es así que los promotores ya alertan de que el precio de la vivienda subirá en Madrid tras el revés de la formación liderada por Santiago Abascal, ya que provocará la paralización en el lanzamiento de nuevas promociones. Queda así claro el daño que este tipo de bloqueos políticos generan a los compradores y al sector inmobiliario, ya que frena su actividad.