Opinión

Un freno para la competitividad empresarial


    elEconomista.es

    Freno para la competitividad empresarial

    La inflación armonizada en la eurozona escaló hasta el 8,6% en junio, mientras que la subyacente (sin los elementos más volátiles, como la energía y los alimentos frescos) se quedó en el 3,7%. Porcentajes que son bastante inferiores al 10% y 5,5% que presenta nuestro país en el mismo mes, según los datos adelantados del INE. Esta brecha deja patente que España se encuentra entre las economías europeas que sufren una mayor tasa de inflación, lo que supone una muy mala noticia para el consumo, ya que lastra los presupuestos familiares. También constituye un freno de 1,4 puntos para la competitividad de nuestras empresas frente al exterior. Esto afecta a las exportaciones, que fueron claves para que España superara la crisis financiera y la generada por la pandemia del Covid. La pérdida de estos motores retrasará la recuperación de la economía española.

    Las ventas de coches cerrarán en mínimos

    Las ventas de vehículos cerraron el primer semestre del año con caídas del 10,7%. Y las perspectivas para el resto del año no son nada halagüeñas. Todo ello debido a la incertidumbre económica, la subida de precios, la falta de coches por la escasez de chips y a que la cadena de producción aún no se ha recuperado. La persistencia de estos problemas lleva a la patronal de los fabricantes a estimar que este año se matricularán cerca de 800.000 unidades, lo que supondría un 6,9% menos frente a 2021. Una cifra que está lejos de lo que se considera un mercado óptimo, comprendido entre los 1,2 y 1,5 millones de unidades comercializadas, y que adelanta que 2022 será otro año en blanco para el sector, el tercero consecutivo.

    Santander apuntala su fondo para pymes

    Santander ha dado un paso más en su apuesta por la financiación alternativa para pymes con el cierre de su nuevo fondo de deuda con compromisos de 500 millones de euros. La ambición de la entidad financiera es seguir levantando nuevos vehículos durante los próximos años con un alcance cada vez más europeo. Supone un buen ejemplo de cómo los bancos españoles están lanzando fondos específicos de deuda y direct lending para seguir apoyando a las pymes sin perder la oportunidad de crecer en este segmento del mercado con negocios complementarios al crédito bancario tradicional.