Un grave fallo en la seguridad de BBVA

Un gestor de banca privada de BBVA provocó pérdidas de cerca de 60 millones a sus clientes en 2017. Lo cuantioso de los números rojos ya basta para justificar la seriedad del caso, pero además entran en juego agravantes de mayor calado.

Debe considerarse que el empleado manipuló los datos de sus clientes y obtuvo así vía libre para embarcarse en operaciones mucho más arriesgadas de lo que el perfil de los inversores permitía. Además, cuando llegaron las pérdidas, las encubrió solicitando créditos a la propia entidad en nombre de sus clientes, sin autorización de estos.

El gestor ya está fuera de BBVA y los afectados fueron resarcidos, pero la sucesión de abusos que el empleado pudo protagonizar revela importantes fallos en los protocolos de seguridad del banco.