Opinión

Ocultación en la sanidad andaluza


    elEconomista.es

    La auditoría que el Gobierno andaluz hace de la gestión del anterior Ejecutivo aflora una situación sorprendente en la sanidad pública. El Gabinete de Susana Díaz sacó del recuento oficial de sus listas de espera a cerca de 500.000 enfermos.

    Gran parte de ellos se derivó a hospitales concertados, lo que supone una adecuada práctica dentro del modelo de colaboración con la sanidad privada que el sistema de atención pública necesita.

    El problema radica en que muchas de esas transferencias no se registraron, por lo que su objetivo real parecía ser adelgazar rápido las listas de espera. Es bien sabido que Díaz y sus antecesores presumían de su sanidad como de la joya de la corona de su gestión. Ahora, todos lo indicios apuntan a que esa propaganda se basó en la ocultación.