Opinión
El coche eléctrico sigue en el aire
elEconomista.es
Madrid,
El Gobierno presentará próximamente la nueva edición del Plan de Impulso a la Movilidad con Vehículos de Energías Alternativas (Movea), en el que se espera que los vehículos eléctricos sean protagonistas, muy por encima de otras motorizaciones, especialmente las de gas. Es por ello que la patronal eléctrica se moviliza para hacer propuestas que se incluyan en el nuevo Movea. En concreto, las empresas del sector reclaman una rebaja del IVA en la compra de estos vehículos del actual 21% hasta el 10%.
Además, abogan por crear una red de electrolineras mucho más extensa que la actualmente existente, ya que situaría un punto de recarga cada 70 kilómetros. Son ambos unos objetivos ambiciosos, que resulta muy dudoso que estén al alcance del Movea, por mucho que su dotación vaya a aumentar desde los apenas testimoniales 16 millones que se movilizaron en años anteriores. Ahora se prevén alrededor de 50 millones, que se antojan insuficientes para hablar de un crecimiento realista del uso del coche eléctrico en un país como España, dadas las actuales condiciones del mercado.
El desarrollo de esta tecnología no permite aún su adquisición a precios asequibles para la mayoría de las familias. Pero, sobre todo, debe tenerse en cuenta que la implantación de una extensa infraestructura de puntos de recarga, que dote de más autonomía a estos vehículos, necesitará aún años para convertirse en una realidad.
También debe destacarse el error de intentar acortar plazos recurriendo a subvenciones públicas. La realidad es que la implantación del coche eléctrico sigue en el aire y el afán de hacerlo crecer artificialmente, con ayudas estatales o autonómicas, no cambia esa circunstancia.