La bolsa premia al motor más exclusivo

Relacionar la capitalización de un fabricante de coches frente al número de unidades que produce arroja interesantes resultados.

Así, el parqué paga 460.000 euros por un Tesla Mode 3 por los 21.000 de un BMW, los 5.630 euros de un Ford o los 6.739 euros de un Volkswagen. Con todo el ganador absoluto sería la italiana Ferrari, ya que cada vehículo cuesta en bolsa 3,5 millones.

La elevada rentabilidad de Ferrari, su margen es del 17%, justifica su valoración. En cambio, con Tesla todo apunta a que sus coches están sobrevalorados, o a que los fabricantes históricos del sector sufren un excesivo castigo.

A pesar de las dudas, es evidente que el mercado premia la exclusividad y la innovación en el motor. Mensaje que la industria debería escuchar.