Opinión
Respirar mejor pasa por utilizar tecnologías que sean sostenibles
Joan Escoté
No debería sorprendernos que cada día más negocios de todas las condiciones, tamaños y sectores inviertan sus esfuerzos en adoptar dinámicas más sostenibles y procuren estimar de forma exacta y precisa el funcionamiento y las repercusiones medioambientales de cada fase de su cadena productiva. Si bien seguimos conviviendo con opciones -y tecnologías- que dañan nuestro medio ambiente y aumentan la huella de carbono, lo cierto es que van apareciendo alternativas igualmente competitivas que resultan más sostenibles y contribuyen a un entorno más limpio y saludable.
La transformación es casi una obligación: según datos de este año de la Organización Mundial de la Salud (OMS), nueve de cada diez personas respiran aire con altos niveles de sustancias contaminantes, y las estimaciones de dicho organismo muestran que siete millones de personas mueren cada año por la contaminación producida tanto en el aire libre, como en el ámbito doméstico.
Y ante toda esta problemática, ¿qué puede hacer la tecnología? Lo cierto es que las decisiones de compra más rutinarias pueden contener una parte importante de la respuesta. Por ejemplo, tanto en las oficinas como en el hogar, aquellos que precisan de impresoras en sus tareas diarias tienen un gran poder de influencia sobre su impacto medioambiental: basta con sustituir sus impresoras láser por impresoras de inyección en tinta. Esta última tecnología, además de reducir considerablemente la huella de carbono, supone un ahorro energético para el usuario de un 96 por ciento.
La impresión de inyección de tinta supera y deja atrás la tecnología de impresión láser en muchos parámetros medioambientales pero, además, supone un ahorro económico considerable que repercute en la economía doméstica y también en las cifras de negocio, por su elevada eficiencia energética. Según el primer Informe Europeo de Sostenibilidad de Epson, The Green Choice, se ahorrarían hasta 333.000 toneladas métricas de CO2 y 176 millones de euros si en 2020 se hubieran sustituido todas las impresoras láser por impresoras de inyección en tinta. Asimismo, con el ahorro energético acumulado podría abastecerse a medio millón de hogares europeos (es decir a Lyon, Manchester, Dublín, Lisboa y Hannover) durante el consumo de todo un año. Por este motivo, el modelo de negocio de Epson se centra en la inversión, la investigación y el desarrollo de la tecnología de inyección de tinta. Es responsabilidad de todos dar respuesta a los compromisos medioambientales de las instituciones internacionales; tales como los objetivos del COP 21, la Unión Energética Europea o los compromisos del United Nations Global Compact, la llamada a todas las empresas para que alineen sus estrategias y operaciones de acuerdo con principios universales, entre los cuales figuran los principios medioambientales. Por ello, una correcta elección de la tecnología de impresión, aunque parezca algo menor, es uno de los gestos que puede tener un mayor impacto sobre la salud colectiva. En conclusión, uno de los factores que mejoraría sustancialmente el mundo en el que vivimos sería la impresión de inyección en tinta como sustitutiva de la láser. En el caso de Epson, creemos firmemente que todos los negocios tienen o deberían tener una responsabilidad colectiva que les obligara a construir un futuro más sostenible, diseñado desde cada fase de producción o prestación de un servicio. Si este ejercicio se hace correctamente, no solo tendrá consecuencias positivas sobre las personas y el crecimiento económico, sino también sobre el planeta y el medio ambiente.