Opinión

El 'Brexit' destapa las mentiras del 'procés'


    elEconomista.es

    La primera ministra británica Theresa May renuncia a algunas de sus líneas rojas sobre el Brexit y acepta pagar una factura de hasta 60.000 millones de euros, lo que anticipa que Reino Unido se aviene a trabajar por un divorcio blando y menos traumático.

    Pero de lo ocurrido la madrugada del viernes en Bruselas, los catalanes pueden extraer valiosas lecciones. La más importante es que los independentistas les han mentido de manera descarada. Los adalides del procés vendieron, y aún venden, que separarse de España no implica salir de la Unión y que, además, no iba a tener coste. Es más, se arrogaban el derecho de apropiarse de 100.000 millones en activos y bienes que pertenecen a la Administración central (desde edificios o puertos hasta conducciones de agua o cuentas corrientes).

    Pues bien, la realidad se ha mostrado cruel y contraria al mensaje secesionista. Para empezar, todos los líderes comunitarios han dicho que una Cataluña fuera de España abandonaría el euro. Pero, además, el hecho de que la quinta economía del mundo se pliegue en gran parte a las exigencias de la UE para frenar su crisis económica y la caída de la libra indica con meridiana claridad el riesgo económico de cualquier movimiento rupturista.

    Es incomprensible que Puigdemont y los suyos no entiendan el desastre que supone culminar el procés para una región que carece de moneda propia, banco central y cuya deuda tiene el rating de bono basura. La fuga de casi 3.000 empresas de Cataluña, proceso que aún no se ha detenido, es el mejor ejemplo de los incalculables riesgos que el desafío secesionista presenta.

    El Brexit, por tanto, ha destapado las mentiras del procés y confirma que es irrealizable desde el punto de vista económico.