Opinión
La brecha: los nacidos en democracia son excluidos del mercado laboral
- Los ocupados menores de 34 años eran 8,2 millones en 2007 y hoy son 4,6
- Los menores de 40 años representan el 27% de los empleados públicos
José Ignacio Chaparro
Al amainar la tormenta, se ven con mayor claridad los destrozos. Bien entrado el cuarto año de legislatura, Mariano Rajoy puede decir que hay menos parados en España que al llegar él al Gobierno. Cierto es también que eso supone comparar trimestres incomparables (el segundo de este año, inflado por las contrataciones de verano, frente al cuarto de 2011) y que ni por esas hay más ocupados. Pero puede decirlo, al menos hasta que llegue la próxima EPA.
Parece que amaina y evaluando los daños se encuentra una brecha hasta ahora ausente (o solo latente) en el país, una brecha cronológica. Es difícil marcar una fecha exacta, pero digamos para aproximarnos que los bandos están separados en algún punto entre la muerte de Franco (1975) y la entrada de España en la OTAN (1982), en esos años en que nacieron Pablo Iglesias (1978) y Albert Rivera (1979).
"La recuperación está llegando a todos los sectores económicos y a todos los grupos de edad" dijo la ministra Bañez a la luz de la última EPA. Y si bien cierta recuperación parece argumentable, Rivera e Iglesias tienen motivos y conocimiento de primera mano para rechazar que esta haya llegado "a todos los grupos de edad". El sentido común hace pensar que ni siquiera todos son "recuperables".
Los menores de 34 años (la edad de Arrimadas y Teresa Rodríguez) representaban en el segundo trimestre de 2007 el 39,8% de los ocupados de este país; el porcentaje en el segundo trimestre de 2011 era del 31,8%; en 2015, el 26,1%. En números, pasaron de 8,2 millones, a 5,9 y a 4,6. El descenso total, sin redondear tanto las cifras, ha sido de 3.515.000 ocupados menores de 34 años. Mientras tanto, el número global de ocupados ha caído en 2.714.000 personas. Esto es, la ocupación entre menores de 34 años ha caído en 801.000 personas más que el dato global.
La pérdida de peso entre los ocupados lo es también entre la población española. Si en 2007 los menores de 34 representaban el 27,% de la población, hoy son solo el 21,4%. Son hoy 9,8 millones, eran 11,4 en 2011 y 12,4 en 2007. 2,6 millones de jóvenes han desaparecido del mapa, quizá en busca de "aventuras" en el mismo tiempo en que el importe de la pensión media en España ha pasado de 673 euros a 886 euros mensuales y el número global de pensiones ha aumentado de 8,3 millones a 9,3. Y no es que estos sean dos datos que deban considerarse juntos, pero vale la pena tenerlo en cuenta.
No obstante, la pérdida simultánea de peso entre los ocupados y la población no ha equilibrado la tasa de paro entre este colectivo, los cuatro grupos de edad con mayor tasa de paro en España son los cuatro comprendidos entre los 16 y los 34 años. 21,96% de paro en el grupo 30-34; 28,41% de 25 a 29; 45,26%, de 20 a 24; Y nada menos que un 69,3% en el grupo que va de los 16 a los 19 años. En todos los casos mencionados, salvo este último, la tasa de paro se ha triplicado desde el año 2007. La tasa de paro general en España es del 22,37%.
Subempleados con estudios superiores
La pérdida de calidad del empleo, muy mencionada cuando se discute la "indiscutible" recuperación, también se ha empleado con especial dureza con los menores de 34. Mientras que, como decíamos, pasaban de ser 8,2 millones de ocupados a 4,6, el número de ocupados a tiempo parcial en este mismo grupo de edad pasaba de 1,09 a 1,02 millones. Esto es, el descenso global de ocupados menores de 34 años es del 43% mientras que en el caso de los ocupados a tiempo parcial el descenso es de solo el 6,5%. Así que de los ocupados menores de 34 años en 2007, el 13,4% trabajaban a tiempo parcial ahora ese porcentaje ha crecido hasta el 22%. Y el asunto aun empeora, pese a que solo representan el 26,1% del total los ocupados del país, los menores de 34 son el 36% de los subempleados y el 43% de los subempleados con estudios superiores.
Ampliando un poco el rango de edad para ajustarnos a lo descrito por el INE, puede encontrarse otro dato llamativo, el descenso de trabajadores menores de 40 años en el sector público. Este grupo representaba el 38% de los empleados públicos en el segundo trimestre de 2007, 1,1 millones de trabajadores; en 2011 se mantenían en números similares mientras aumentaba el total para convertirlos en el 35%; hoy los 821.000 empleados públicos menores de 40 años apenas representan el 27% de la cifra global.
En definitiva, ese grupo de españoles y españolas camino de los 40 ha perdido peso en el mercado laboral en general, ha perdido peso en la función pública, ha perdido horas de trabajo y, en último término, ha huido de España. Y esto es solo la EPA y son solo algunos datos. La brecha se evidencia cada vez más en cada estadística, desde la renta media hasta la intención de voto.