Opinión

El IPC frena su caída, pero aún preocupa


    elEconomista.es

    La subida de los precios del petróleo desde principios de enero hasta los 60 dólares actuales unida al alza del consumo han provocado una elevación del IPC en el mes de febrero que se sitúa en el -1,1%.

    Asimismo, el dato de inflación subyacente positivo y su lento ascenso desde hace varios meses indican que las tensiones inflacionistas estructurales tiendan a aumentar.

    Sin embargo, aunque el miedo a la deflación comienza a alejarse, esta tasa del IPC tan marcadamente por debajo de cero es todavía preocupante para la recuperación, en caso de que se produzcan traspiés inesperados.

    Los expertos prevén una progresión ascendente de los precios en los próximos meses, pero auguran que las tasas negativas se mantendrán hasta el verano, un periodo largo y de difícil control.