Por el momento, el problema es de vértigo

La baja volatilidad aviva el sentimiento de vértigo de los técnicos. Usar mal el VIX no es solución, sino problema.

Siempre hay cosas que no encajan. Siempre. Siempre encontrará argumentos a favor y en contra de una idea en lo social. Y el mercado es, fundamentalmente, personas. Sabemos que desde 2009, en general, vivimos en un mercado alcista a nivel global, con particularidades muy notables y divergencias entre activos como no se habían visto en mucho tiempo. Es el terreno en el que estamos.

Mantener la senda de convergencia de activos simplificaría el trabajo. Superar las resistencias que enfrentan índices como el Dax 30 o el S&P 500 en su versión total return, que he calificado como épicas, sería una buena noticia pero no lo haría más fácil. Nunca es fácil mantenerse en un mercado exuberante -sobre todo si resulta aparentemente irracional para tantos- y, por ello, me gusta decir que salir es más fácil que volver a entrar en determinados momentos. Así que ojo con el vértigo porque hay que saber vivir con él mientras no haya indicios de precio que señalen que, efectivamente, las resistencias están jugando un papel relevante. Y por el momento no es así.

Nos esforzamos todos en buscar el modo de encontrar la puerta de salida por si llega la hora. No está tan lejos aquel 2000 o aquel 2007 en el que todos éramos tan felices... En aquellos tiempos ese VIX del que tantos hablan aún era más bajo. Deberemos alcanzar esos niveles. Y ojo, porque entiendo que conviene encajarlo con otras herramientas, y además no pasar por alto que entre el momento en que éste alcanzó su zona de mínimo histórico y el mercado su máximo, no se subió menos de un 30 por ciento adicional ni dejaron de transcurrir años tanto en el caso del reventón tecnológico como en el de las hipotecas subprime. Conviene considerar qué pasa con el VIX, de acuerdo, pero también usarlo medianamente bien y, sobre todo, no cometer este tipo de errores de bulto porque el gran dinero se hace en los mercados alcistas. De momento, los soportes que ha roto el VIX son un argumento en favor de la superación de las resistencias épicas. Y no lo contrario.