Opinión

El elevado coste de terminar con la guerra


    elEconomista.es

    Rusia cumple su amenaza y corta el suministro de gas a Polonia y Bulgaria por su negativa a pagar en rublos. Ambos países pueden asumirlo, lo que ha frenado el incremento en el precio del hidrocarburo que Moscú buscaba.

    Con todo, el gran problema está en si Putin cierra el grifo del gas a más países europeos. La UE asegura estar preparada, pero la falta de suministro a corto plazo restaría un 2,2% al alza del PIB europeo para este año y podría llevar a Alemania a la recesión. Los datos dejan patente la elevada factura que para Europa supone su apoyo a Ucrania en la guerra. A pesar de ello, el bloqueo al gas ruso se presenta como una de las pocas opciones que pueden frenar las ansias belicistas de Putin, por su alto impacto en la economía rusa.