Opinión

Grave amenaza a la recuperación


    elEconomista.es

    Resulta imposible saber aún cuánto durará la guerra en Ucrania, aunque apunta a que será larga tras fracasar la operación relámpago diseñada por el presidente ruso, Vladimir Putin.

    A pesar de esa incertidumbre, ya existen certezas claras sobre el fuerte impacto del conflicto bélico en la economía europea y española. En nuestro país es ya patente el efecto de la invasión ordenada por Putin sobre la inflación, que ya está en el 7,4%, su mayor nivel en 33 años. Con todo, lo peor en este aspecto está por llegar. Así lo indican los expertos consultados por elEconomista que no descartan que el crecimiento interanual del IPC se dispare a los dos dígitos en los próximos meses. El análisis está argumentado en el alto peso (12%) que tienen los costes energéticos en la cesta de consumo y en el peligro a que la guerra contribuya aún más al alza del 45% anual que la energía ya muestra. Pero, además, el impacto de la contienda no se da solo en los precios de la energía. Los alimentos, los fertilizantes y las materias primas ya cotizan al alza, presionando aún más la espiral inflacionista actual, lo que reducirá el crecimiento del PIB español para este año, ahora estimado en el 5,6%. En concreto, se prevé un recorte de punto y medio por los precios, lo que dejaría a nuestro país con un alza económica de solo el 4% en 2022. Esta caída también afectaría negativamente a la creación de empleo, que ya está dando síntomas de agotamiento. Por desgracia, los riesgos para nuestra economía no terminan aquí, ya que la tensión geopolítica también pone en jaque una de nuestras grandes fortalezas de los últimos años: el sector exterior. Todo lo anterior deja patente que la invasión de Putin supone una grave amenaza para nuestra recuperación post-Covid.