Opinión

Reforma energética que ya está truncada

    Teresa Ribera, vicepresidenta del Gobierno

    elEconomista.es

    Diez países de la UE, con Alemania al frente, ya se oponen a la propuesta de España (con el respaldo de Francia) de reformar el mercado mayorista eléctrico en Europa. 

    El llamado pool se sujeta a un funcionamiento marginalista, capaz de hacer que la tecnología que aporta energía en último lugar (el gas en el caso actual) imponga su precio incluso a la generación renovable, siempre más barata. Es cierto que la UE volverá a debatir esta semana el tema pero nada permite vislumbrar un cambio de opinión ni de Berlín ni de las demás capitales que secundan su rechazo a la intervención en sus mercados. Puede ya afirmarse que el plan de choque europeo contra la crisis energética se limitará a medidas de escaso calado, como las moratorias de pagos para empresas.