Opinión

Un perjuicio para el sector constructor

    La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz

    elEconomista.es

    Trabajo renuncia a la derogación del contrato de obra específico para la construcción. Ahora bien, no se puede decir que el Ministerio sea ahora más sensible a la flexibilidad que esta actividad tan estacional requiere. El contrato de obra será reformulado de modo que la plantilla sujeta a él estará vinculada indefinidamente a la empresa.

    Por ello, deberá ser recolocada en otro proyecto cuando aquél para el que fue contratada termine. Es más, si los obreros carecen de cualificación para la nueva obra, la empresa deberá formarlos. Una rigidez de este tipo pondrá en apuros a muchas empresas, sobre todo las de menor tamaño. Además, lejos de fomentar la estabilidad laboral, hará que medidas como el recursos a trabajadores autónomos se generalicen en el sector.