Demasiados deberes todavía pendientes

A pesar del discurso triunfalista de Sánchez y del buen dato del PIB, las perspectivas no son tan halagüeñas. La variante Delta y alza de la inflación son factores de riesgo a la vuelta del verano. A más largo plazo, las perspectivas no son mejores por las asignaturas pendientes del Gobierno.

 Falta un plan de reformas para cumplir con las exigencias de Bruselas ligadas a las ayudas. Pero el horizonte se ensombrece aún más si se considera que algunas de esas reformas se plantean en sentido opuesto a lo que la UE demanda, como la laboral. También vuelve a hablarse de un alza del SMI cuando la recuperación no está consolidada y no se abordan, sino que se agravan, los desequilibrios de las cuentas públicas en los futuros presupuestos.