Nuevos retos para el comercio europeo

Las grandes cadenas comerciales europeas afrontan un halagüeño 2021. Es cierto que la débil recuperación económica impide una reactivación general del consumo. Sin embargo, al igual que ocurrió en 2020, las restricciones de movilidad mantiene en un nivel alto la demanda de alimentos de todo tipo por parte de los hogares.

 Es por ello realista el crecimiento esperado de un 8% en las ventas de este sector. Con todo, resultaría erróneo pensar que todo serán ventajas para esta actividad. Los grandes distribuidores afrontan ahora la tarea de fidelizar al gran número de clientes digitales que ganaron por un hecho excepcional como es la pandemia. Y, además, el sector está ya inmerso en una guerra de rebajas de precios que, con seguridad, impactará en los márgenes.