Opinión
Transferencias directas necesarias en la crisis
elEconomista.es
El presidente Sánchez dejó abierta la duda sobre cómo se canalizarán los 11.000 millones que la semana pasada anunció para los sectores más golpeados por la crisis.
Acertadamente, la vicepresidenta Calviño aboga por que la mayor parte de esos recursos se vehicule a través de ayudas directas para negocios aún viables. Sin duda, es la opción preferible frente a posibles quitas en los créditos ICO ya concedidos, capaces de desestabilizar el sistema financiero, o más moratorias fiscales, de escasa utilidad para empresas que ya afrontan problemas de insolvencia. Aunque las transferencias directas no alcancen la cuantía que los afectados reclaman (sólo la hostelería pide 50.000 millones), este tipo de transferencias pueden aún ayudar a numerosas empresas.