Opinión

Una arriesgada estrategia de inversión

    La inversión en renta fija también entraña riesgos

    elEconomista.es

    La crisis provocó que en 2020 los ahorradores españoles volvieran a buscar refugio masivamente en la renta fija, hasta el punto de que los fondos especializados en estos activos captaron cerca de 3.000 millones.

     En consecuencia el volumen de patrimonio que gestionan está en niveles propios de los años 90. Este conservadurismo que domina a los inversores ya les provoca perjuicios, como privarles de participar en el rally alcista que la renta variable muestra desde el pasado noviembre. Con todo, a medio plazo, los daños pueden ser mayores. Resulta arriesgada una exposición tan alta a un mercado distorsionado por la intervención masiva de los bancos centrales y en el que se producen anomalías, como la emisión de deuda a tipos negativos por parte de los Estados. Es posible así que se produzcan correcciones, rápidas e inesperadas, capaces de echar por tierra el mito de que la renta fija es incapaz de producir pérdidas.