BBVA-Sabadell: difícil negociación
elEconomista.es
Nunca antes de la presente semana el camino hacia una absorción de Sabadell por parte de BBVA se había considerado tan allanado. Son varios los factores propicios a una operación, con la que se ha especulado durante años, que precisamente ahora coinciden.
En primer lugar, resulta fundamental la cuantiosa inyección de recursos que BBVA recibirá tras la venta de su negocio en EEUU. Son casi 10.000 millones que permiten al banco presidido por Carlos Torres no sólo prescindir de una ampliación de capital. Además, está también en condiciones de aceptar la exigencia de Sabadell , en beneficio de sus accionistas, de que la operación se conduzca a través de un pago en metálico y no en acciones. Junto al músculo financiero que exhibe BBVA, actúa también la influencia de un medio ambiente, marcado por la crisis del Covid, más que favorable a las fusiones bancarias en la zona del euro, como un medio ya indispensable para reanimar las rentabilidades de las entidades financieras. Sin embargo, pese a todo lo anterior, pecaría de ingenuo quien considerara ya cerrada una absorción que implica tanta complejidad. Falta el aspecto crucial: el acuerdo sobre el precio y la valoración, y no cabe esperar del Sabadell una actitud pasiva. Al contrario, el banco ya revela su disgusto con una primera oferta en el entorno de los 2.500 millones, cuando el valor en libros de la entidad supera los 12.500 millones.
Las circunstancias son propicias, pero el acuerdo sobre el precio y la valoración dista mucho de hallarse cerrado
Está por demostrarse la disposición de BBVA a llegar tan lejos. A este respecto, resultan significativas las palabras de su consejero delegado, Onur Genç, al asegurar que hay alternativas a la absorción de Sabadell. Las negociaciones entran en su fase más difícil y su desenlace todavía es incierto.