Opinión

El decremento real del PIB


    Josu Imanol Delgado y Ugarte

    Alguien dijo que cuando la mentira se encuentra instalada por doquier, decir la verdad es un acto revolucionario. En todos estos años que he podido disponer de uso de razón, que ya son algunas décadas, no recuerdo que se haya vivido con tanto engaño al ciudadano y de una manera tan descarada por parte de la clase política. Comprendo que los políticos tienen como objetivo alcanzar o mantener el poder y la influencia, pero el tiempo dirá si de esta manera lo han conseguido o si alcanzarlo así ha sido contraproducente.

    Todo hace indicar que en ese ámbito todo vale y que para ellos el fin justifica los medios, por lo que se ha implementado un arte, en muchas ocasiones burdo, de engañar al Pueblo. Obviamente, el Poder siempre tiene efectos cautivadores que se ven acrecentados en individuos carentes de Ética y Moral, pues indudablemente seduce, corrompe, intimida y embrutece.

    Acerca del engaño al pueblo, no alcanzo a comprender que a lo largo de este año se haya venido hablando de que la caída del producto interior bruto iba a ser del entorno del 13% en 2020. E incluso así lo señalan diversas entidades supranacionales como el Fondo Monetario Internacional. Pero se debe tener presente que realmente en estos momentos ya nos hemos situado en un porcentaje de alrededor del 24% en los dis primeros trimestres. No se puede olvidar que el Instituto Nacional de Estadística (INE) la situó en el 5,2% en el primer trimestre y en el 18,5% en el segundo trimestre, lo cual es el 23,7 %. Y ahora el dato del tercero, ofrecido también por el INE. arroja una caída del 8,7 %, por lo que la caída agregada es del 32,4%.

    Esto hace indudable que la cifra de la caída del PIB. en el año 2020 no va a ser la de los pronósticos que han venido vaticinando. Porque, evidentemente, lo que va a suceder en el cuarto trimestre de este año 2020 va a ser catastrófico a tenor de las restricciones de movilidad que se han dispuesto. Pienso que nadie en estos momentos puede estar convencido de que pueda llegar a producirse un aumento del PIB, pues todo parece indicar, indefectiblemente, que no habrá mejoría en este último trimestre hablando en términos económicos. Lo cual hace imposible que se produzca un aumento del actual de PIB, siquiera somero, y que en la práctica tengamos una caída más allá del 40% a 31 de Diciembre de 2020.

    Es precisamente por ello por lo que estoy absolutamente asombrado, pues se lleva practicando una ceremonia de la confusión, con faltas a la verdad, al vaticinarse constantemente que el decremento del PIB de este año va a ser tan exiguo como dicen. Comprendo que esto pueda servir a ciertos intereses de múltiples índoles, pero pienso que la Verdad debe prevalecer en este caso por encima de esos intereses.

    Se debe exponer que en marzo ya señalé que la vía para poder salir cuanto antes de esta Depresión Económica, era que el Estado crease empresas siempre con criterios empresariales y capaces de competir en los Mercados de manera sostenible. Y cabe destacar que advertí también de que, además, la caída del producto interior bruto, a 31 de Diciembre del año 2020, sería de más del 40% concurriendo un desempleo de más de 7 millones de parados.

    Pero parece que nadie quiso escucharlo y todo indica que, una vez más, los políticos y los medios de comunicación, han preferido abrazar los datos que más interesan a sus fines que los datos reales que se han venido experimentando a lo largo de este año. Pero ya queda menos para se pueda conocerse cuál ha sido el decremento del PIB en este año 2020 y para que se pueda ver de manera palmaria quien está equivocado y quien se encuentra en una dinámica constante de mentiras y confusión que, dicho sea de paso, es muy perniciosa para la Sociedad. Pues ésta es una constante en todos los ámbitos.

    Porque hay que señalar que ahora tratan de confundir vaticinando que el aumento del crecimiento económico para el año 2021 va a ser de más del 20%. Lo cual, obviamente, va a depender de la destrucción de la riqueza que se sufra y, sin duda, del tiempo que esto dure.

    Es irrefutable que después de tanto tiempo sufriendo día a día una destrucción de riqueza tal, la capacidad de reactivación va a ser débil. Pues por esta pandemia personas físicas y jurídicas se han endeudado todavía más. Y salvo que se active un plan de financiación ad hoc para esta situación, que vaya directo a ellas y sin intermediarios, y así se pueda soslayar el efecto que describió Richard Cantillon en la primera mitad del siglo XXVlll.

    Pero aún así resulta muy poco esperable que se puedan alcanzar esos niveles porque, a decir verdad, de continuar así como ya señalé a finales de septiembre, el decrecimiento de la economía no se detendrá durante el próximo año 2021. Porque, como en todo, es indispensable que se deba considerar la situación de una manera holística para poder realizar un análisis de la situación y su previsible evolución para realizar cualquier proyección de un modo mínimamente solvente. Pues es obvio que la pandemia va a determinar el alcance de esta depresión económica, ignota hasta ahora.