Ajuste manejable para Unicaja y Liberbank

La fusión de Unicaja y Liberbank demandará el recorte, entre las dos entidades, de 1.000 empleos. Es el equivalente al 10% de la plantilla conjunta, un porcentaje reducido teniendo en cuenta la semejanza del negocio de ambos bancos y los fuertes ajustes que este tipo de operaciones suelen requerir en el sector financiero.

Además, los expertos ven una ventaja en el hecho de que una parte importante de las plantillas, sobre todo la propia de Unicaja, se nutre de trabajadores mayores de 50 años. Las salidas podrán así negociarse como jubilaciones o prejubilaciones. La reestructuración, por tanto, no es el punto débil de esta fusión. Más importante será la necesidad de buscar vías para crear un banco de aún mayor tamaño y volumen de negocio.